La iglesia imperial de San Matías recupera la Eucaristía ofrecida por los periodistas de Granada

La razón por la que este Santo es el patrón de los periodistas se debe a su excelentes dotes para comunicar la fe de manera clara. Fue el 26 de enero de 1923, en el tercer centenario de su muerte, cuando el papa Pío XI lo designó santo patrón de los periodistas y los escritores en una encíclica titulada 'Rerum Omniun'. En el año 2022 a cuatrocientos años de la muerte del santo obispo francés, se publicó la Carta Apostólica 'Totum amoris est' en la que el Papa Francisco afirmó que este doctor de la Iglesia, en una época de grandes cambios, supo ayudar a los hombres a buscar a Dios en la caridad, la alegría y la libertad.

La iglesia imperial de San Matías recupera este año una tradición: la celebración de la Eucaristía ofrecida por los periodistas de Granada con motivo de su patrón, San Francisco de Sales. La Santa Misa, presidida por su párroco David Salcedo y cuyo templo alberga una imagen del patrón, se celebrará este viernes a las 19:30 horas. En ella se orará, entre otras intenciones, por cuantos se dedican al ámbito de la comunicación y el periodismo, y contará con la participación de Conchita Fernández, organista de la Catedral, para el acompañamiento musical. La convocatoria está abierta a todos los fieles que deseen asistir.

Un momento de oración y celebración que se suma a la celebración , este fin de semana, del Jubileo de la Comunicación en Roma. Periodistas y comunicadores llegados de todo el mundo se darán cita en la capital italiana para cruzar la Puerta Santa, escuchar al papa Francisco y participar en diversas iniciativas y actos en el que será el primer evento de los 36 previstos del Jubileo.

Beato Manuel Lozano Garrido, 'Lolo'

Ayer, durante el desayuno que ofreció el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, a los medios de comunicación para celebrar el día de San Francisco de Sales destacó la vida y obras del Beato Manuel Lozano Garrido, 'Lolo'. Joven de Acción Católica, periodista y escritor, que no sólo vivió la alegría desde su dolorosa enfermedad, sino que supo transmitir esa alegría a quienes buscaban su compañía y consuelo. Se convirtió en un enfermo misionero que ofreció su dolor por las misiones.'Lolo fue un grande en el periodismo de los años 50 y su alegría desbordante, su profesionalidad, su particular mirada sobre el mundo, convirtieron la mesa camilla de su casa en una verdadera mesa de redacción en la que se fraguaron importantes artículos y se regaron las amistades con los más reputados profesionales del momento' afirma María Solano Altaba, autora de la tesis doctoral sobre su biografía periodística. Solano descubrió la figura del beato durante su trabajo como periodista en la revista «Alfa y Omega» de ABC. Le llamó la atención su enorme pasión por la profesión y cómo expuso a la sociedad una visión del periodismo diferente, no tan negativa como se acostumbraba