«La gente joven se sorprende al conocer la historia de las cofradías»
Manuel Lirola, hermano de la cofradía de la Aurora | Con su cámara fotográfica al cuello, Manuel Lirola ha plasmado la historia de la Semana Santa de las últimas décadas, especialmente la de su propia cofradía
La cofradía de la Aurora está de aniversario. Celebra en estos meses sus primeros 75 años de vida y lo hace con distintas actividades entre ... las que destacan algunas como la salida extraordinaria del paso de palio el próximo mes de septiembre o la edición de un libro sobre la historia de la hermandad. Precisamente, al frente de esta publicación se encuentra una persona muy conocida en el mundo de la Semana Santa por su labor fotográfica desde hace décadas, Manuel Lirola, quien además ha pertenecido muchos años a la junta de gobierno de la cofradía de la plaza de San Miguel Bajo llegando a ser, incluso, su hermano mayor.
-¿Cómo llegó Manuel Lirola a la cofradía de la Aurora?
-Desde el año 1982 soy hermano de la cofradía de la Aurora, a la que llegué precisamente por mi afición a la fotografía y al vídeo. En aquellos años hice una película en super-8 sobre la cofradía, la proyecté y me hicieron hermano. Fue bajo el mandato de Alfonso Bailón como hermano mayor. Al cabo de unos años ya entré en la junta de gobierno de la hermandad, donde he tenido diferentes cargos como el de secretario, vicehermano mayor e, incluso, el de hermano mayor desde 1996 y hasta el año 2000.
-De su etapa como máximo responsable de la hermandad, ¿qué es lo que recuerda con más cariño?
-Dos cosas sobre todo, por un lado la renovación que hicimos del paso de palio dándole la estética actual y, por otro, el hecho de entrar en la Catedral por vez primera en estación de penitencia el año 2000.
-Precisamente ese año volvía la hermandad a uno de los templos de los que había llegado a salir.
Así es, la historia de la hermandad es muy rica. Por ejemplo, ha salido de seis templos distintos. La gente joven se sorprende de todo lo vivido y no conocen la historia de la hermandad. Yo tuve la suerte de conocer al fundador, Antonio Berbel, y de lo que me contaba nace mucho de lo que contamos n el libro sobre la historia de la hermandad que estamos preparando, donde se refleja mucho de aquellos primeros años.
-¿Qué le ha sorprendido más de aquellos primeros años de historia de la cofradía?
-Al principio tuvo muchas dificultades para ser una cofradía de pleno derecho, ya que salía vinculada a la hermandad del Vía Crucis. Hasta 1948 no salió como una hermandad como tal. Eso sí, el Vía Crucis nos acogió muy bien, ya que en aquella época no tenían imagen mariana, por lo que nos completábamos. También sorprende todo lo vivido en la fundación. Tras la Guerra Civil había muchas ganas entre los albaicineros de fundar una cofradía y esto coincidió con unas obras en la iglesia en las que se descubrió en una hornacina tapiada la imagen de la Aurora chica. Así empezó todo y a lo largo de la historia destacan episodios como la preocupación por recuperar la iglesia de San Miguel Bajo. Todos los hermanos mayores han tenido intención de que fuera la sede, pero a partir del mandado de José Pedro Rojas es cuando se intensifica su restauración, algo que se prolonga durante muchos años, hasta que se restaura totalmente el templo hace poco tiempo.
-Y todo eso ha quedado guardado en sus fotografías.
-Tengo más de 100.000 fotos. Desde que me jubilé he ido recopilando y ordenando, pasando a digital fotos antiguas. Llevo en ello varios años. De la Aurora es de la cofradía que más fotos tengo, a lo que se suma la labor con la cámara de otros dos hermanos como son Eusebio y, ahora, Luis Javier Quesada. La Aurora tiene mucha historia y mucha vida por delante.
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