La Festividad de María Santísima de la Misericordia convoca a todos los que cuidan
Este domingo 27 de julio, a las 11:00 horas, la hermandad del Señor de los Favores invita un encuentro donde los fieles y devotos renuevan su compromiso con la misericordia y la empatía, principios fundamentales que guían a quienes se entregan a los que sufren
Álvaro de la Torre Araus
Granada
Viernes, 25 de julio 2025, 17:50
En el seno de cada familia, como en nuestras hermandades, hay momentos que brillan con la luz de la alegría y otros que nos desafían ... en la sombra. Sin embargo, siempre hay un momento de encuentro que hace que todo lo demás pierda su importancia: la oportunidad de estar junto al Titular para volver a recordar lo importante. Este domingo 27 de julio, a las 11:00 horas en la Parroquia de San Secilio, la hermandad del Señor de los Favores invita a una de esas celebraciones bellas y pedagógicas: la Festividad de María Santísima de la Misericordia.
Con casi tres décadas de historia, este evento no solo marca una cita en el calendario veraniego, sino que se convierte en un puente que conecta generaciones de fe y tradiciones. Inspirada en la celebración que organizaban las Juventudes Hospitalarias de San Juan de Dios en honor a su patrona, la Virgen de la Misericordia, esta festividad es un recordatorio de la importancia del cuidado, la compasión y el amor incondicional que todos necesitamos en nuestras vidas.
La fecha del 27 de julio también coincide con la celebración de San Pantaleón, mártir y médico de Nicomedia. Esta coincidencia nos invita a reflexionar sobre el legado de aquellos que han dedicado sus vidas al cuidado de los demás. San Pantaleón, como intercesor de los enfermos, nos inspira a ser un faro de esperanza en medio de la adversidad, mientras que la Virgen de la Misericordia nos envuelve con su abrazo maternal, recordándonos la esencia de ser humanos: cuidar y amar.
En Granada, la devoción hacia María Santísima de la Misericordia ha florecido durante más de 125 años, siendo un refugio tanto en la clausura como en la apertura hacia quienes buscan consuelo y apoyo. Cada verano, esta devoción resuena, tejiendo una historia de amor y solidaridad que refuerza nuestras raíces colectivas. Esta festividad no es solo una celebración; es un encuentro donde los fieles y devotos renuevan su compromiso con la misericordia y la empatía, principios fundamentales que guían a quienes se entregan en cuerpo y alma al servicio del prójimo.
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