Semana Santa en Granada

La Virgen de las Angustias se retirará del culto más de dos meses para ser restaurada

Un acuerdo unánime para que Dionisio Olgoso, reconocido y valorado restaurador granadino que ha realizado innumerables restauraciones en Granada, su provincia y toda Andalucía, director de 'Clave Restaura', sea el encargado de acometer este trabajo.

Desde la hermandad señalan que la imagen «estructuralmente está en muy buen estado y no precisa más que un tratamiento de conservación pero es en la policromía y en algunas lagunas de ella que posee, donde hay que intervenir con mayor rigor».

La imagen de la Patrona de Granada conserva entre los pliegues de la historia numerosas incógnitas aún no desveladas y en constante estudio. Entre 1560 y 1565 podría datarse la talla que, según los últimos estudios, podría deberse a algún taller vallisoletano pues de esta localidad española podría proceder la talla de la Virgen, en pie, siguiendo los cánones de las Dolorosas erguidas delante de la cruz como símbolo de fortaleza y entereza.

En cualquier caso, los siglos han ido diseñando una imagen para Granada a la imitación del cuadro de Francisco Chacón que donó la Reina Isabel a Granada a poco de la Reconquista.

La imagen, cuentan desde la junta de gobierno, «no presenta ataque de insectos xilófagos, tampoco tiene grietas de consideración», por lo que los ensambles de maderas están en perfecto estado y por tanto el proceso que se iniciará en breve será principalmente de atención a la recuperación de la policromía y a la eliminación de repintes, limpieza de la capa pictórica y reposición de las lagunas que presenta atendiendo siempre a los criterios actuales de conservación y restauración para que todo aquello nueva sea diferenciable de lo original. «Aún así no llegaremos a la policromía original puesto que no podemos saber en qué estado está, aunque se estudiará», comenta el restaurador. Dionisio Olgoso se ha mostrado «emocionado cuando aceptaron mi propuesta. Es un trabajo de enorme responsabilidad que me produce una emoción extraordinaria».

La imagen de la Virgen, por su antigüedad, es conveniente que se someta a revisión periódica del estado de conservación y por ello desde los últimos meses se ha venido realizando un seguimiento por parte de expertos para conocer su estado. Una talla de mediados del siglo XVI requiere ya unos cuidados supervisados con periodicidad, al igual que la talla del Cristo Yacente, del siglo XIX.

La autoría es compleja de demostrar, argumentando algunos eruditos que podría deberse a la talla de Gaspar Becerra, con una importante intervención de Duque Cornejo que hacia comienzos del XVIII trabajaba en la basílica y le confirió la rigidez actual y la visión frontal que la imagen presenta, abriéndole las manos para que pudiera llevar sobre su pecho la cruz pectoral que el arzobispo De los Ríos y Guzmán le regaló a la Dolorosa.

Se conoce y está así documentado que durante el verano del año 1989 ambas imágenes, Virgen y Cristo, se someten a restauración por el granadino José Barbero Gor. Un trabajo que Olgoso ha calificado de «extraordinaria pulcritud y calidad que me toca continuar en estos meses próximos».

Para el restaurador granadino «el polvo, la humedad y el calor no son beneficiosos para las imágenes y es recomendable que se inicie un estudio en el camarín de la Patrona para controlar el clima oportuno que beneficie a la conservación del grupo escultórico en las distintas estaciones del año», y como suele ocurrir en cada intervención, «siempre se pueden encontrar líneas de trabajo para afrontar el estudio, por parte de los historiadores, de la autoría y procedencia de la imagen», además del pasado de la misma.

El hermano mayor, Antonio González, se ha mostrado «muy satisfecho por el resultado del cabildo de hermanos» y agradece a los dos profesionales, su disposición al estudio de la imagen.