La cofradía del Silencio ya tiene su casa de hermandad en el barrio Fígares
Ciento ochenta metros cuadrados adquiridos en propiedad en la que se desarrollarán actividades religiosas y culturales
«Son 180 metros destinados a la convivencia de hermanos. Como veis, tiene muchas posibilidades. Hemos intentado adecuarlo en la medida de nuestras posibilidades pero, ... sobre todo, hemos buscado que sea acogedor para poder convivir y compartir, formarnos y hacer vida de hermandad», señaló el hermano mayor de la corporación del Santísimo Cristo del Silencio, conocida por el Silencio, en el acto de inauguración y bendición de su nueva casa de hermandad. Un local que hemos adecuado con el esfuerzo de muchos hermanos y la ayuda económica de un préstamo con el que afrontamos la adaptación del local a casa de hermandad» y que, además, ha sido «una adquisición de la cofradía con lo que ya no tendremos que buscar nueva sede social para la cofradía», después de los otros dos lugares que han servido de casa de hermandad para la cofradía. El primero en la calle San Matías y el segundo en la Gran Vía. Esta sede se encuentra en un bajo de la calle Veracruz, en el barrio Fígares.
La inauguración se desarrolló dentro de un ambiente de alegría, felicitación y complacencia por ver cumplida esta antigua aspiración de la cofradía de la parroquia de San José. Su responsable, el titular del templo, estaba presente en la sede y él mismo fue el encargado de su bendición. Es el sacerdote diocesano Alberto Espinar Lara, quien recientemente tomó posesión de la parroquia y quien reflejó que esta casa de hermandad «debe estar abierta no solo a los hermanos de la cofradía. Si no está abierta al resto de los cofrades de esta ciudad y a los cristianos de esta diócesis, esta casa y esta hermandad no tendrá futuro, porque la hospitalidad lleva consigo el don de Dios, la bendición de Dios, porque si uno acoge, el Señor da siempre el céntuplo». También, en el turno de la palabra, el hermano mayor señaló que «la cofradía ayuda en todo lo que puede a la parroquia pero se necesita el compromiso personal de los hermanos para afrontar gastos de una parroquia albaicinera que necesita de todos nosotros».
El párroco, por su parte, admitió que «la feligresía sois vosotros porque es un barrio con gente mayor y muy deshabitado o de otras costumbres, por lo que la cofradía y los hermanos son vitales para afrontar el presente y el futuro de la parroquia». Hermanos veteranos y jóvenes de la cofradía compartieron este espacio situado en el día de su inauguración. Algunos pensaban ya en actividades, conferencias y tertulias para afrontarlos en un futuro inmediato, «porque ahora iremos preparando el calendario de actividades de cada a los próximos meses para que todos los hermanos, antiguos y grupo joven, costaleros y todos los que la precisen puedan darle uso».
Sencillez y diseño
Es una casa de hermandad diseñada con sencillez y buen gusto en el que se comparte un espacio amplio para reuniones, actividades y todo tipo de actos comunes en la cofradía, además de sala de administración y secretaría, sala de reuniones con oratorio, zona de ocio y almacén de priostía y conservación del paso y parihuela de ensayos de esta cofradía de la madrugada del Viernes Santo. También en un lateral de la sede se presentan algunos de los enseres procesionales, cruz de guía, guión corporativo, guión sacramental, mazas y varas son algunas de las piezas que se exponen y que, «algunas de las cuales tenemos que ir pensando en restaurar o realizar nuevas, como el caso del guión que será lo próximo que afrontaremos seguramente».
Asimismo, el Silencio se prepara para el centenario de su fundación, que fue en 1924.
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