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La fiesta de la Presentación en el Templo se vivió en varios templos y parroquias de la ciudad con una alta participación de niños y ... niñas a la llamada de algunas cofradías empeñadas en recuperar esta fiesta cristiana en la que los infantes son presentados a la Virgen y en algunos casos puestos bajo la protección de su manto. Así pasó en templos como el zaidinero de Nuestra Señora de los Dolores de la mano de la cofradía de la Sagrada Lanzada que presentó a la Virgen de la Caridad a los nacidos y bautizados durante el pasado año. Los albaicineros convocaron a los niños para realizar actividades y talleres y después, en el transcurso de la Eucaristía semanal y dominical de la hermandad de la Aurora se presentaron ante la imagen de la Virgen de la Aurora.
También los niños hebreos de la cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén compartieron la mañana con distintos momentos de encuentro, talleres y actividades para los más pequeños de la hermandad de la calle Elvira y después, en la Eucaristía, presentaron sus manualidades a la Virgen de la Paz, como una ofrenda personal de cariño y veneración. Una vez terminada la misa en la parroquia de San Andrés, se procedió a la entrega de los premios a los niños y niñas galardonados en el VII Concurso de Postales navideñas con motivo de las pasadas fiestas. Fueron reconocidos los trabajos de los niños Manuel Tabasco Martínez, ganador del primer premio; los hermanos Jorge y Paula Bertos Martínez, que obtuvieron el segundo premio del certamen y, finalmente, Martín Navarro Centeno galardonado con el tercero. Pero hubo detalles y recuerdos para todos los niños participantes y que habían estado presentes en las actividades del Día de la Candelaria.
El Realejo, fiel a la Candelaria
Fue en el año 2000 el último en el que la imagen de la Candelaria recorrió la plaza de Santo Domingo en su procesión anual. Era una talla que pertenece a la devoción de la Archicofradía del Rosario, pequeña, que se portaba en andas. Por aquel entonces era el párroco y director espiritual el recordado Álvaro García Rodado y los mayordomos Antonio Luis López Suárez y María Amalia Romera Carmona. Un año después la procesión se trasladó al claustro del vecino convento de Santa Cruz la Real, de dominicos también, y así se ha venido celebrando desde entonces aunque hace unos años se aceptó la donación de una imagen de la Virgen, de gloria, procedente del convento de Zafra, del siglo XVIII, y desde entonces es la que se procesiona. En la jornada del domingo último la imagen se había vestido con saya brocada en oro, del siglo XVIII, al igual que el manto.
El rezo del rosario se vio seguido de la bendición de las candelas y la organización de la procesión. Tardó un rato en poder despejar el templo pues más de trescientas personas se habían dado cita, con su vela en la mano, para acompañar a sus niños y niñas en esta ceremonia tradicional que recuerda la presentación del Niño Jesús en el templo. La participación de fieles fue tal que cuando la cruz parroquial había girado en torno de la plaza aún no habían salido las personas portando cera y las andas con la imagen de la Virgen. Se vieron obligados los hermanos de la Archicofradía del Rosario de hacer un giro en forma de «s» para bordar la estatua de fray Luis de Granada que preside la plaza y dejar vía libre a la Candelaria.
Alta participación
«Estamos muy agradecidos por el aumento de personas que vienen cada año con sus hijos a esta celebración», contaba el hermano mayor, Ramón Marín, poco después de organizarse el cortejo. Estaban por delante de las andas -portadas por costaleros a las órdenes de Alberto Ortega- los niños con la «tarta de gloria» que hacen para la ocasión las monjas de la comunidad de Santa Catalina de Zafra y la jaula con los dos pichones que vienen a recordar la ofrenda del Niño Jesús al templo siguiendo la costumbre judía.
Estaban los mayordomos del presente año, Ramón Burgos y Encarna Ximénez. Ella portaba, muy emocionada, la imagen del Niño Jesús de la Virgen del Rosario vestido con los ropajes clásicos para «cristianar», siguiendo la costumbre. La parte musical de la celebración y de la Eucaristía, la pusieron los miembros del coro «Santa Cecilia», dirigido por Pablo Gómez.
La fiesta de la Candelaria o de la Presentación del Señor es una de las más antiguas que celebra la Iglesia, desde el siglo IV. Esta fiesta tiene lugar cuarenta días después del día de la Navidad y nos muestra a Cristo como luz de los pueblos, de ahí el nombre de la Candelaria.
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