Sentencia envuelta en Maravillas
La cofradía de las Maravillas daba señorío a la jornada.
Fernando Argüelles
Lunes, 30 de marzo 2015, 01:58
La Carrera del Darro se llenó de granadinos y turistas para contemplar los primeros metros del recorrido de la cofradía de las Maravillas, corporación que ... daba un toque elegante y señorial a la jornada del Domingo de Ramos.
El sol de la tarde daba en la cara a Jesús de la Sentencia pasados unos minutos de las seis y media, cuando su paso procesional, mandado por Guillermo Padilla, cruzaba el dintel de la iglesia de San Pedro, brillando con el último sol de la tarde las nuevas potencias que iba estrenando, obra de Alberto Quirós. Complicada la salida que tienen que salvar cada año los costaleros del paso debido a las dimensiones del arco, lo que precisamente hizo que fueran muchas las personas que aquí se dieran cita para presenciar la salida de la cofradía. Luego la imagen del cortejo, por la Carrera del Darro con las torres de la Alhambra de fondo, fue inmortalizada por miles de fotografías lanzadas por todas las personas que llenaban las pequeñas aceras de la vía y los puentes que cruzan el río Darro. Todos dieron arropo a la cofradía desde que salía hasta que regresaba a su templo, pasadas ya las doce de la noche. En el cortejo volvió a contarse con una representación del Ayuntamiento, en este caso el edil Juan Antonio Fuentes, acompañado por el escudo y maceros de la Ciudad.
El paso de Cristo marchó este año con un nuevo acompañamiento musical, el de la banda de la Salud de Córdoba y María Santísima de las Maravillas, por su parte, volvía a contar un año más con las marchas interpretadas por la veterana Asociación Musical San Isidro de Armilla. Guillermo Padilla mandaba el paso de Cristo y Eduardo Carvajal el del palio. Era novedad el estreno de una nueva formación musical tras el paso de misterio, banda que ha debutado en la Semana Santa granadina dejando muy buena impresión, a pesar de que en algunos puntos del recorrido, como la calle Ganivet, se situaba la formación muy separada del paso.
Casi coincidiendo con las doce de la noche entraba el paso de misterio de la cofradía, con un complicado trabajo de de los costaleros nuevamente, y poco después se recogía el paso de palio, bellamente exornado con clavel de color rosa palo. Fueron muchas las personas que quisieron acompañar a la cofradía en su vuelta desde Plaza Nueva, viviéndose momentos emotivos ante las llamás dadas en los pasos y cuidadas levantás de las cuadrillas de costaleros. Sin lugar a dudas, un hermoso cortejo, con una cuidada puesta en la calle y en la que, como no puede ser de otro modo, cada año destaca la belleza del Cristo de la Sentencia y María Santísima de las Maravillas, dos de las imágenes de mayor valor e historias que cuantas salen a las calles de la ciudad durante los días de la Semana Santa. Jesús de la Sentencia es obra del gran imaginero José de Mora, mientras que la dolorosa está atribuida a Pedro de Mena. Las imágenes del misterio, realizadas por Benito Barbero en los años sesenta el pasado siglo, fueron también objeto de las miradas del público, que intentaban identificar en ellas a los distintos personajes evangélicos, como Pilatos lavándose las manos o su mujer Claudia Prócula.
Poco antes de las doce y veinte de la noche entraba el palio de nuevo al templo de San Pedro, poniéndose así punto y final a una hermosa jornada en la que la cofradía recibió el cante de saetas por distintos puntos de su recorrido, como en la misma salida gracias a la voz del cantaor Juan Pinilla.
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