Si va usted camino de la playa y tiene planeado ponerse bajo el sol para buscar el bronceado perfecto, debería pararse unos minutos a leer ... estas líneas. Su protagonista es Laura Polo, gerente de una botica en la Chana y vocal del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Granada. Cuenta que al sol hay que tenerle respeto, por lo que recomienda usar fotoprotectores de calidad y tener en cuenta una serie de cuestiones que contradicen alguna que otra falsa creencia muy extendida. ¿Por ejemplo? Que cuanto más se toma el sol, menos protección se debe usar. Desmentir este mito y algún otro es lo que hace Polo, que da un dato para hacérselo mirar: «Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, Granada presenta las tasas más altas de incidencia de melanoma de España», alerta.
–¿Qué debe tener un buen protector solar para protegernos correctamente?
–Para una buena fotoprotección debemos elegir siempre un protector que nos proteja frente a la radiación ultravioleta B y a la ultravioleta A, y además que contenga activo antioxidantes y activos reparadores para prevenir y calmar también ese daño celular.
–¿Cuál es la vida útil de un fotoprotector?
–Un protector que no esté abierto suele tener una vida media de dos tres años. Una vez abierto viene indicado por el PAO, que es un símbolo que viene en el reverso del protector. Es un tarrito con un número y una 'M', que nos indica el tiempo que ese protector sería estable. Normalmente su vida útil suele moverse entre los seis y los doce meses. Es importante que también conservemos el protector en un lugar fresco, no expuesto directamente al sol ni al calor, porque esto también va a alterar la textura, el color o el olor.
–¿Qué debemos tener en cuenta antes de elegir uno?
–Varios factores, como por ejemplo, a quién va dirigido, si es un niño o un adulto; qué foto tipo tienes; si es un foto tipo claro, tipo uno o dos, o un foto tipo más oscuro; en qué medio se va a usar, si en la ciudad, la playa o haciendo deportes acuáticos. Y, por último, el tipo de piel a la que se va a aplicar. No es lo mismo una piel seca, que una sensible o con dermatitis.
–¿Cómo se usan correctamente?
–El protector solar debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol y evitar exponerse en las horas principales del día, que es de doce a cinco de la tarde. Cuando la radiación influye más verticalmente, es conveniente aplicarlo cada dos horas. Y esto es por la foto de estabilidad del protector, porque los filtros se van desgastando, por así decirlo, conforme van filtrando esa radiación. Por eso es muy importante elegir protectores de buena calidad.
–¿Cuál es el mayor error que cometemos al usar protector solar?
–El mayor error que solemos cometer es que no aplicamos la cantidad correcta y que nos olvidamos de ciertas zonas que son sensibles también a la radiación, como por ejemplo la parte superior de las manos, la zona de la oreja o el contorno de los ojos o los labios. Y también aplicarlo cada cierto tiempo, cada dos horas, porque la vida media del filtro, cuando el filtro realmente es productivo, se pierde.
–¿Qué crema es recomendable en niños? ¿Y en embarazadas?
–Bueno, la piel de los niños es más sensible. Entonces es importante que optemos por filtros físicos o minerales, que una vez aplicados sobre la piel, hacen un efecto pantalla con la radiación. Por tanto, son lo idóneo para pieles sensibles e importante que en el protector solar indique que sea pediátrico. En el caso de las embarazadas, hay que optar por filtros físicos y sin perfume.
–¿Existe el bronceado saludable?
–El bronceado no se entiende como salud en ningún caso. El bronceado es una respuesta que tiene la piel ante un daño que se está produciendo, en este caso la radiación solar. ¿Cómo se produce esta respuesta? Produciendo melanina. La melanina nos va a proteger frente a la radiación ultravioleta B, pero no de la radiación ultravioleta A, que es la causante del envejecimiento, de las lesiones precancerosas y, en último caso, ya del melanoma. El único bronceado saludable es el de los autobronceadores.
–¿Qué diferencia existe entre autobronceadores y aceleradores?
–El autobronceador es un producto que contiene una sustancia química que se llama hidroxiacetona, que es lo que nos va a producir una coloración de las células superficiales de la piel. Permite el efecto bronceado sin exposición solar. Por su parte, el acelerador o activador del bronceado es un producto que se aplica sobre la piel una o dos horas antes de la exposición al sol y nos va a permitir producir melanina mucho antes de estar expuesto a esa radiación. Tanto el autobronceador como el acelerador en ningún caso nos van a proteger frente a la radiación ultravioleta. Por tanto, es fundamental siempre usar un protector.
–¿Algún mensaje final o recomendación ahora que estamos en fechas de mucha exposición solar?
–Ahora que estamos en época de vacaciones y la tendencia es irnos a la playa, lo ideal sería llevar tres fotoprotectores, que siempre son mejor que uno. ¿Por qué? Porque el cuerpo tiene unas necesidades distinta a la cara y el escote o, por ejemplo, también la zona de los labios o el contorno de ojos, que son más sensibles y que necesitan que el producto no tenga perfume u otras características. Además, es siempre mejor optar por filtros minerales, que van a ser más tolerados para las pieles más sensibles. Por último, es importante no olvidar la protección física, los sombreros, gafas con lentes frente a la radiación ultravioleta y ropa muy tupida. Es importante recordar que el 80% de las quemaduras que se producen en el ADN ocurren en los primeros 20 años de vida. Entonces son años cruciales para que se incida en esta protección.
En pocas palabras
–Un mito sobre los fotoprotectores.
–El 'callo solar' es un mito peligroso y no una realidad. La idea de que la exposición al sol sin protección puede crear una capa protectora en la piel es falsa y perjudicial.
–Una realidad.
–El cáncer de piel ha aumentado un 40% en los últimos cuatro años y, según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, Granada presenta las tasas más altas de incidencia de melanoma de España.
–Un consejo.
–Aplicarse sérum con antioxidantes antes de la crema solar: el fotoprotector es la primera línea de defensa de la piel frente a los rayos UV. Sin embargo, resulta insuficiente para frenar los radicales libres que se generan cuando la radiación llega a la piel.
–Un guiño optimista.
–Más del 90 % de los cánceres cutáneos son curables, incluso algunos melanomas si se detectan a tiempo.
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