El conjunto blanco pierde la magia de Juanca

El jugador jienense tenía contrato con el Real Jaén, pero como en el caso del meta Ángel de la Calzada, en su contrato figura una cláusula que le desliga de la entidad de la capital jienense en caso de que llegara una oferta de superior categoría que le resultara interesante. Y ahí ha aparecido la UD Melilla, con el jienense Manolo Herrero como valedor de su fútbol.

Juanca se ha despedido de la afición jienense con una emotiva carta. «Llegó el momento que no quería que llegara nunca, despedirme del equipo que me vio crecer desde pequeño hasta el día de hoy. Todos los momentos que he vivido han sido especiales porque llevaba la camiseta y el escudo que siempre he querido llevar. Me voy con una espinita clavada en el corazón pero estoy seguro que volveré y podré quitármela. No es un adiós, es un hasta luego». Señaló sobre su frustración al no haber podido ascender con el Real Jaén.

Juanca es un pelotero con clase, muy de fiar. Un jugador que interpreta este deporte desde una visión privilegiada y a una velocidad distinta. Que siente el fútbol desde su pureza. Trabaja para recuperar la pelota, se muestra en los espacios adecuados y desequilibra cuando la tiene. Pero necesita un socio para sus diabluras. No es un killer solitario, pero cuenta con instinto asesino en el área. Inteligencia, para estar siempre bien colocado, y saber reinventarse para jugar en una posición menos agradecida y más sacrificada.