El Real Jaén sufre para amarrar los tres puntos ante el CD Estepona

Es lógico que este caos y esperpento institucional lleve a la protesta. Esta vez, Líberos Jaén fue el protagonista de un partido sin apenas emoción, ante la ausencia de objetivos. El grupo de aficionados tomó la iniciativa de llevar a cabo una protesta a las puertas de La Victoria a partir de las 19:30 horas, mientras aún rodaba la pelota en el maltrecho terreno de juego del feudo blanco.

En lo deportivo, se planteó como uno de los enfrentamientos de mayor nivel en esta fase de la permanencia al enfrentar a dos rivales próximos en la tabla clasificatoria. La única de las diferencias es que el Real Jaén trazó el camino de esta jornada con mayores posibilidades de amarrar el objetivo de la salvación.

El CD Estepona partió con la necesidad de sumar de tres en tres, para así no meterse en problemas durante las últimas jornadas ligueras. Los malagueños empataron, además, en la jornada interestatal que se disputó ante el cuadro comprovinciano del Atlético Porcuna.

Esa necesidad se trasladó al terreno de juego, pues los de Lucas Cazorla salieron con la intención de arrebatar la manija del partido al Real Jaén. Previamente, los futbolistas del Real Jaén salieron al verde con una camiseta en señal de protesta contra Andrés Rodríguez que rezaba así: «No estamos contigo, paga ya». Este no pudo leer en primera persona el mensaje de la elástica, pues no se personó en el palco de La Victoria, un palco vacío donde tampoco hubo representación visitante.

En cuanto al juego, los visitantes disfrutaron de algo más de veinte minutos de dominio sobre la meta de Ángel de la Calzada. Cristo y Boga protagonizaron las acciones de mayor peligro sobre la meta blanca. Además, el CD Estepona gozó de un total dominio en la medular del verde de La Victoria, comprometiendo a los blancos y limitando el juego local a balones largos en busca de Carlos Fenrández y Pekes como islas solitarias entre un mar de tiburones.

Los malagueños no aprovecharon sus minutos álgidos, y sí lo hizo el Real Jaén con una pizca de calidad en el ataque. A los 25 minutos, Carlos Fernández recibió un balón en el vértice del área para cederlo a Pekes. Este no perdonó y batió en el primer palo a David Mena.

El gol blanco cambió el guion previsto del choque. El Real Jaén gozó a partir de ese instante de mayor presencia en la parcela contraria. Mucha culpa de ello tuvo la valentía del cuadro visitante, que se atrevió con la salida de balón en corto, a pesar de la presión alta de los jienenses.

Esa presión pudo traer mejores resultados a los lagartos, ya que Fran Moreno y Jesús Cambil tuvieron en sus botas dos claras ocasiones ante David Mena. Tras desperdiciar los dos mano a mano, también Jesús Cambil anduvo cerca de ampliar distancias con un chut al travesaño en la que fue la última clara ocasión del primer asalto.

A la vuelta de vestuarios, el Real Jaén mantuvo la posesión del cuero con eternas jugadas combinativas en territorio inerte de peligro. Esa tendencia se extendió durante los primeros diez minutos del segundo tiempo. A raíz de tal instante, los malagueños cambiaron la dinámica del juego al tirar por tierra el planteamiento planteado por Juan Arsenal y tomar así la batuta del juego.

Los pupilos del técnico manchego bajaron, además, los brazos en los minutos restantes del partido. El Real Jaén pidió la hora y el fin de una temporada que ya se presupone agónica y eterna para los jienenses. El Estepona acorraló al cuadro lagarto en su propia área a través de constantes envíos desde ambos flancos. De la Calzada y sus zagueros tuvieron mucho y complejo trabajo en los últimos compases debido al acoso forastero.

El partido se adentró en instantes de aburrimiento y pesadez por parte local. Los visitantes asustaron pero no encontraron la opción de derribar el muro del Real Jaén CF. Los tres puntos se quedaron en la capital y la permanencia es una realidad.