Al Real Jaén se le agota el tiempo de la mano de Andrés Rodríguez

Es el único equipo que no tiene perfilada su plantilla, solamente el crédito de Juan Arsenal ha conseguido que once peloteros acepten, por ahora, formar parte de un proyecto que muchos califican de suicida. Tampoco cuenta con viabilidad económica –la campaña de abonos está estancada y sin esperanzas de remontar mientras Rodríguez siga manejando los hilos–;ni con seguridad deportiva, al estar el equipo amenazado por el descenso si no hace frente a las cantidades adeudadas a los integrantes del pasado curso liguero.

Esta pasada semana ha fracasado el enésimo intento de negociación para buscar una alternativa a la esperpéntica gestión de un Rodríguez convertido en un artista en lo suyo:decir blanco para al poco tiempo cambiar a negro sin ruborizarse un ápice.

En su momento ya reconoció públicamente que tenía una «cláusula moral con Tomás Membrado para cederle las acciones si él me lo pidiera». Pero ni por esas, incluso destila su intención de darle un giro a la campaña de abonados para intentar seducir a una afición que solo piensa en la manifestación del próximo 29 de agosto como última alternativa para forzar su salida de la entidad.

Porque Andrés Rodríguez está solo, Federación de Peñas y Asociación de Pequeños Accionistas han roto todo tipo de relación con él. Como desveló IDEAL en estos últimos días se ha intentado formar un Consejo de Administración con figuras relevantes relacionadas con el club, algunas de ellas muy cercanas al empresario almeriense, Ramón García. Rodríguez iba a estar en un segundo plano, pero finalmente se descolgó reclamando un puesto preeminente.

Ahora vuelve a manifestar su intención de liderar un proyecto que hace agua por todos lados. Sin soluciones económicas –no piensa abonar los 136.000 euros de la Comisión Mixta que evitarían el descenso de categoría–y con una plantilla únicamente con 11 jugadores a poco más de un mes del inicio liguero.

Al jefe de la tribu blanca convertirse en presidente del Real Jaén le ha llevado al extremo del narcisismo. En Andrés Rodríguez se ha vuelto adictivo, llegando a perder la perspectiva.

Su soledad radica en la falta de apoyos. Nunca el Real Jaén, en sus casi 100 años de historia, ha estado dirigido con una fórmula tan personalista. En innumerables ocasiones los responsables de la Asociación de Pequeños Accionistas y de la Federación de Peñas le han instado a hacer público los integrantes de un Consejo de Administración que solo existe en su imaginación y que es obligatorio para cumplir con la legalidad vigente.

El Ayuntamiento de la capital jienense, por boca de su alcalde, Julio Millán, ha hecho público su intención de retirar la cesión administrativa de La Victoria al club blanco. Una decisión que motivaría la imposibilidad del Real Jaén de seguir utilizando estas instalaciones y que podría incidir a nivel jurídico, en el concurso.

Una vez anulado el expediente de concesión, el siguiente paso es instar a su caducidad para recuperar la posesión del campo. De esta forma, Andrés Rodríguez tendría que buscar otro escenario para los entrenamientos y los partidos. Pero también podría iniciarse una batalla legal por el derecho de uso de las instalaciones. Con el jefe de la tribu blanca todo es posible.

El problema que acecha sobre la mala-malísima salud de hierro de la entidad es que al expediente se le imputaba un valor y eso puede tener consecuencias relevantes en la situación económica del club. El Ayuntamiento desea disponer de las instalaciones para borrar a Rodríguez de la ecuación y realizar una intervención de urgencia que hace tiempo se viene demandando por la afición.

Por otro lado, la plantilla dirigida por Arsenal disfruta hoy de su segundo, y último, día de descanso. El martes volverán al trabajo.