Un punto que sabe a gloria
El Real Jaén tiró de casta y garra para defender, con nueve jugadores, el empate ante el Lorca CF
JOSÉ A. GUTIÉRREZ
Domingo, 16 de octubre 2016, 23:53
Hay días en los que un empate supone salvar un punto. El Real Jaén sobrevivió a sus males endémicos y a una rigurosa actuación arbitral ... que le dejó en el primer tiempo con uno menos y a falta de veinte minutos para el final con nueve peloteros ante un Lorca espeso y anodino que no supo sacar tajada.
El Real Jaén encontró casta y garra en la adversidad de los elementos. Si utiliza estas sensaciones como revulsivo de cara al futuro, lo de ayer puede servir como punto de inflexión de cara a un futuro algo más festivo.
Había que darle, más que un giro una vuelta completa, al conjunto blanco para revertir la situación deportiva y Ramón Tejada apostó por una revolución en su once. La línea que sufrió una mayor transformación fue la zaga, con David Ordóñez y Santi Villa en calidad de laterales lo que llevó al banquillo a Nando y a Álex Carmona. Además, la pareja en el eje de la defensa blanca de Bardanca era Cifu, con Mario de suplente. Las bajas por lesión de Sergio Molina y Fede hicieron apostar al técnico antequerano por colocar al joven Álvaro Aguado justo por detrás de Mikel Orbegozo y al retrasar al capitán Villa, Mella y Trujillo ocuparon las bandas. El resto, los habituales.
De inicio, tal y como demandaba Tejada en la previa, hubo más actitud sobre el verde (tirando más a marrón por el mal estado del terreno de juego). Víctor Andrés protagonizó la primera ocasión con un disparo que no encontró la portería defendida por David Robador, que disputaba sus primeros minutos de la temporada debido a la baja de Dorronsoro por culpa de una gripe.
Pero los malos augurios no tardaron en darse una vuelta por el coliseo blanco. Ni en plena feria se toman un descanso. Bardanca tenía problemas físicos y al canterano debutante en Segunda B, David Ordóñez, le rompían la cara en una acción con un rival. Sus palabras al finalizar el partido definen su carácter: «Ojalá me dieran cinco puntos todas las semanas y jugara». En banda calentaban Mario Ramón y Álex Carmona, pero de momento el servicio de ambos no iba a ser necesario. De hecho, Ordóñez hasta el descanso con un aparatoso vendaje en la cara.
El Lorca FC mandaba, de forma tímida, en el duelo, aunque sin disfrutar de acercamientos peligrosos.
En el minuto 20 Aguado remató un saque de banda de Ordóñez que se marchó fuera por muy poco. Los blancos, como viene sucediendo en las últimas jornadas, tardan un mundo en firmar su primer lanzamiento entre los tres palos. A renglón seguido Orbegozo veía la primera cartulina amarilla.
El fisioterapeuta del Real Jaén, José Miguel Sánchez, era expulsado en una fase del encuentro en la que las polémicas decisiones del colegiado Luis Miguel Montero Lerma despertaron a la aletargada afición jienense. Sería sólo un aperitivo del recital de pito y protagonismo desmedido que ofreció el encargado de repartir justicia más adelante.
Y en el 34, Mikel Orbegozo vio la segunda cartulina amarilla al entender el trencilla que el delantero vasco se había dejado caer en el área. Para ser justos, lo cierto es que el teatro no es el punto fuerte del ariete vasco.
El Lorca, casi sin querer, contó con algo más de presencia en el área defendida por un inédito Felipe Ramos. Un testarazo de Borja García, tras saque de esquina, fue lo más peligroso del conjunto presidido por Xun Genbao.
Respondió el Real Jaén con un medido centro de Trujillo desde la derecha al que no llegó, por poco, Rafa Mella.
Segundo round
Al descanso se llegó sin goles y con la obligada sustitución de Trujillo, lesionado, por el canterano Joserra. Así, se juntaban tres canteranos en el once (Aguado, Ordóñez y Joserra). También en las filas del Lorca había novedades. El ex blanco Urko Arroyo dejaba su sitio en el once a Manu Onwu. La maldición de los ex, que vivió su último episodio con el gol de Israel Jerez en la victoria de La Roda, no iba a volver a vivir un nuevo capítulo.
Pese a jugar en inferioridad numérica los blancos salieron del túnel de vestuarios con un punto más de intensidad que un Lorca apático y que daba la sensación de estar excesivamente confiado en sus posibilidades. Parecía como si los del madrileño Julio Algar estuvieron completamente convencidos de que los tres puntos acabarían en su casillero, casi sin buscarlos. Que la victoria caería cual fruta madura.
En el 53 casi sorprende Óscar Quesada a balón parado. Su cabezazo pilló a David Robador algo adelantado, pero se marchó por encima del travesaño. Con todo, la acción estaba anulada por fuera de juego.
Los blancos estaban bien ordenados en tareas defensivas, no sufrían ante un Lorca muy lento que no encontraba la fórmula para sacar rédito a su superioridad numérica. Los jienenses confiaban en asestar un golpe mortal en alguna contra.
En el 69, más facilidades para los rojillos. Víctor Andrés es expulsado con una roja directa muy rigurosa y el Real Jaén, ante el enfado de su afición, se queda con nueve. Demasiado castigo para los locales.
Se jugaba todo el rato en campo jienense. Felipe Ramos, con muchos apuros, desvió a saque de esquina un balón peinado por Chumbi que se envenenó en el último momento. Manu Onwu, en el segundo palo, tras un córner la mandó a las nubes con todo a su favor.
De aplaudir fue el gran derroche físico de los nueve peloteros blancos y la generosidad de todos los protagonistas a la hora de ayudar en tareas defensivas a sus compañeros. El Real Jaén se mostró como un muro inexpugnable y terminó el duelo aliviado y satisfecho por el punto conseguido.
Lo preocupante, la nula presencia ofensiva de un Real Jaén cuyo problema no es que no haya celebrado un gol en las últimas cuatro jornadas, si no que el equipo en este periodo tan solo ha firmado tres o cuatro lanzamientos entre los tres palos.
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