El Real Jaén pega fuerte

Enfrente de los blancos estaba hoy una joven selección mundial con pocos españoles y varios que ya han debutado en Primera División con el Granada. Dio igual. El filial hizo gala de presencia y calidad, con un físico que hace dudar de que sean juveniles. Tampoco importó. Algún error inocente después nos recordó que sí, que la madurez física llega antes. Se encontró con que el Real Jaén le dio mazazos en momentos clave, con una pólvora inusual en los blancos.

A los dieciocho minutos, sin que el plantel de Aybar hubiera conseguido hacerse con el dominio del partido o llegar con demasiada claridad, un gran pase interior picado lo aprovechó Urko Arroyo para ganar la posición en el área a los centrales, hasta que Corozo se cruzó en su camino para ganarle la mano con la ídem. El árbitro lo vio y señaló la pena máxima. El vasco y el pichichi Montero discutieron por la pelota, ganando el segundo quien perdió la anterior (con el Arroyo, el 4-0). El madrileño chutó con confianza arriba a la izquierda de Dimitrievski, vencido a la derecha.

Montero alcanzaba los cinco goles en liga en siete partidos, en la cima del pichichi, hasta que Wilson Cuero Montero alcanzaba los cinco goles en liga en siete partidos, en la cima del pichichi, hasta que Wilson Cuero decidió empatarle en lo alto de la lista de goleadores con su quinto tanto liguero. El nueve aprovechó el regalo de la defensa del Real Jaén sacando el balón en el área para meter la puntera y superar por arriba a Toni García, poniendo las tablas con las que se llegó al descanso.

El Real Jaén resolvió el partido en un fulgurante inicio de segundo periodo. Se puso por delante en una notable jugada de Sergio Molina, que avanzó desde el medio campo sorteando rivales, unos en pie y otros rendidos antes del duelo, hasta servir el balón en el área a Sutil. El ex Primera tiró de galones para definir, recortó hacia dentro cerca del área pequeña y lanzó con sutileza a la red el esférico raso inalcanzable para el meta. El jienense corrió hacia la grada, besó el escudo y se dirigió al banquillo para celebrarlo con Aybar. No estaba haciendo su mejor partido Sutil, pero se exoneró en esa acción. Acabó sustituido, pero al rato y entre aplausos del respetable.

Sacudiendo aún la cabeza tras el golpe recibió el tercero el Granada. Quesada les noqueó. Empezó la jugada por la izquierda Sutil habilitando a Joel que superó a su par y ganó línea de fondo centrando con la zurda al corazón del área. El meta rojiblanco apenas rozó el objeto volador, cual King Kong en el Empire State, y Quesada de cabeza no perdonó en el segundo palo apareciendo desde atrás. Bendita aparición. 3-1 y el partido encarrilado.

Con más de media hora por delante el Real Jaén demostró oficio. El filial estaba hundido, pero dispone de la suficiente calidad para marcar en cualquier acción en un mal día y ayer no lo tenían. De hecho hubo varias llegadas con mucho peligro, que unas veces la zaga blanca y otras la mala puntería local, o la diosa fortuna, evitaron que acabará en gol y metiera en el partido a los visitantes. Astrain salvó en una y se fue lesionado, en otra Toni rozó lo justo para evitar que Cuero mandará a la red al ídem, y en otra él mismo la pegó rozando el poste.

El Real Jaén contemporizó bien pese a ello y dispuso de algún acercamiento más, con Pedrito, Brian y Fede ya en el campo. Se marcharon con aplausos Astrain cojeando y Urko Arroyo, uno de los jugadores que sacudió el partido junto con Molina con chispa entre líneas mientras que al pichichi Montero le tocó un trabajo más feo, provocando tres amarillas.

El primer plato granadino ha dejado un gran sabor de boca. El segundo llegará el sábadocon el primer equipo en el Trofeo del Olivo, aunque el plato fuerte para los jienenses será el del domingo. Que aproveche.