Aumentan las presiones para que el presidente del Real Jaén abandone el club

Una de las figuras, con peso específico en ese Consejo de Administración, iba a ser Rafael Hernández. El que fuera presidente del Inter de Jaén CFforma parte del equipo de trabajo del empresario almeriense, Ramón García, dentro de Fomento y Promoción del Real Jaén. Rodríguez vetó la presencia en el Consejo del abogado de García, Juan Andrés López, entre otros nombres, además exigió tener un puesto relevante en el principal órgano de dirección del club.

Hernández tiene claro que ahora todo pasa por «la manifestación del próximo 29 de agosto. Allí estaremos los representantes de Fomento y Promoción del Real Jaén para apurar las opciones de salvar al club».

El que fuera responsable del Inter de Jaén asegura contar con un proyecto deportivo y de gestión que serviría para sacar el Real Jaén del pozo en el que se encuentra. «Con el apoyo económico de Ramón García. Pero necesitamos que Andrés Rodríguez dé un paso a un lado», señala.

Destaca que «la opción de compra cedida por Tomás Membrado a Fomento y Promoción del Real Jaén está por encima de cualquier otra posibilidad que demande las acciones del club. Al final la justicia acabará por darle la razón a Ramón García. De eso no tenemos dudas».

La manifestación tiene un trazado cargado de «notas emotivas». El próximo domingo, 29 de agosto, se celebrará una marcha con el lema 'Salvemos a nuestro Real Jaén' que partirá a las 11:00 horas desde la explanada del Corte Inglés, haciendo un guiño al antiguo campo de La Victoria, seguirá por Las Protegidas (calle Fermín Palma, donde estuvo la sede del club), llegará a la Plaza de Las Batallas (lugar de celebración de los éxitos del Real Jaén) y tras ascender por el Paseo de la Estación, Roldán y Marín, Plaza de la Constitución, Calle Bernabé Soriano y Calle Campanas se llegará a la Plaza de Santa María, otro de los símbolos del club blanco. Allí se leerán diversos comunicados.

«El Real Jaén para esta ciudad, incluso para esta provincia, es más que un simple club de fútbol, es insignia de una ciudad y provincia entera, insignia a punto de cumplir 100 años de historia, y que vemos, esta vez muy de cerca, la posibilidad de que desaparezca», explican sus promotores en una nota de prensa.

Añaden que «la ciudad de Jaén no se puede permitir seguir en regresión. El Real Jaén es un símbolo de unidad jaenera, alcázar de sentimientos, un símbolo que nunca ha entendido de colores que no sea el blanco de la camiseta y el morado del escudo. Es emblema y sentimiento de jienenses que están perdiendo demasiadas cosas en poco tiempo y que no pueden ni merecen seguir haciéndolo. No vamos a dejar que muera sin luchar por su salvación».

La idea partió de un aficionado, Carlos Abellán, y contó con el respaldo de la Asociación de Pequeños Accionistas, la Asociación de Veteranos, la Federación de Peñas y Líberos Real Jaén.

«No sabemos si será la última vez en la que todos los lagartos podemos cantar juntos. Exigimos una solución a esta situación. Porque que sea un ambiente festivo no quiere decir que no sea reivindicativo».