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Valle del Lozoya, entre las últimas hojas y las primeras nieves

Valle del Lozoya, entre las últimas hojas y las primeras nieves

Situado entre montañas en torno al río homónimo expone toda su belleza cuando se acerca el frío invierno

Álvaro Romero

Jueves, 8 de noviembre 2018

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El impresionante Valle del Lozoya o de El Paular, como también es conocido, se hace un hueco entre las montañas de la Sierra de Guadarrama, al norte de la Comunidad de Madrid. El río homónimo dibuja el valle dejando a su paso un entorno de ensueño y bellos pueblecitos de arquitectura tradicional que se adaptan al terreno sin alterar el devenir de la naturaleza.

El otoño transcurre en estas tierras dejando su huella y decorando el monte de colores, los árboles se deshacen de las últimas hojas y las lluvias ya han hecho acto de presencia, e incluso las primeras nieves de la temporada se han dejado ver en el norte de la comunidad tiñendo de blanco las cumbres del Sistema Central.

Una estampa idílica que contrasta con la soledad y el silencio que se apodera de los pueblecitos, pues las gentes se cobijan en sus hogares al calor de una buena chasca. Los arroyos bajan cargados dejando a su paso bonitos saltos de agua capaces de captar las miradas de todo apasionado de la naturaleza.

Municipios con encanto

El Valle del Lozoya engloba diferentes pueblecitos repletos de arquitectura serrana, construcciones perfectas para combatir el frío que se deja sentir en los duros inviernos, habituales en la sierra madrileña. No faltan los hoteles y las casas rurales que siguen la misma línea y ofrecen alojamientos de excelencia turística, siempre secundados por restaurantes donde degustar la exquisita gastronomía local.

Entre las paradas obligatorias para todo turista que decida conocer la zona está Buitrago de Lozoya, un pueblo con mucho encanto considerado Conjunto Histórico - Artístico y Bien de Interés Cultural. Su recinto amurallado es Monumento Nacional desde 1931, a su abrigo se levanta la iglesia de Santa María del Castillo y el Museo Picasso. Se trata de uno de los municipios más bellos de la Comunidad de Madrid.

Una buena ruta para conocer las localidades del valle no puede dejar pasar la singularidad de Lozoya, rodeado de agua se sitúa a escasos metros del embalse de Pinilla y riegan, su término municipal, varios arroyos que transcurren elegantes entre la masa boscosa. Unos bosques que regalan setas de calidad como níscalos o boletus. Su casco histórico se dispone en torno a la Plaza Mayor que a su vez conecta con la Plaza del Marqués de Lozoya, decorada por la Fuente de los Cuatro Caños.

A pocos kilómetros de Lozoya se sitúa Rascafría. Rodeado de monte, de allí parten numerosas rutas de senderismo que transcurren entre magníficos paisajes y naturaleza salvaje. Conserva la arquitectura propia de la Sierra de Guadarrama y alberga bajo su jurisprudencia el impresionante monasterio de El Paular. Declarado Monumento Artístico Cultural, fue levantado en el año 1390 por el rey Enrique II de Castilla. Frente a él se haya uno de los parajes más bonitos del norte de Madrid, las Cascadas del Purgatorio.

Destino para todos

Deportes para todos los gustos, actividades en familia, recolección de frutos de temporada y una incalculable riqueza cultural hacen del Valle del Lozoya un destino apto para todos los públicos y todas las edades. Su gastronomía popular cautiva a los paladares más exigentes y entre sus calles empedradas aún trabajan artistas y artesanos capaces de crear piezas únicas. Por todo esto, el Valle del Lozoya es, sin duda, uno de los conjuntos rurales más importantes de la Comunidad de Madrid.

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