La Coruña, en sus pueblos más bonitos

La Costa da Morte y las Rías Altas son, también, signo de identidad de la comarca. Paisajes costeros moldeados a capricho por la fuerza del agua y el viento que se abren paso hasta chocar con las rocas. La inmensidad del Atlántico a los pies de Galicia, de él se obtienen los mejores productos, mariscos y pescados de primera calidad únicos en el mundo, auténticos manjares que se trabajan a la perfección en sus restaurantes. Todo ello sin desmereces su bonito interior, repleto de verdes pastos donde campa a sus anchas ganado autóctono.

Ciudades monumentales aglutinan el grueso de la población y muestran toda la riqueza arquitectónica de la zona. Santiago de Compostela, Ferrol o la propia La Coruña, capital de provincia, son los mejores ejemplos. Sin embargo, para conocer a fondo la esencia coruñesa, sus gentes, la gastronomía y las costumbres locales es recomendable visitar alguno de sus pueblos. Caminar por las pequeñas localidades que salpican el territorio y disfrutar del entorno, uno de los puntos fuertes de esta bella provincia gallega.

Para muchos el municipio más bonito de la comarca. Su casco histórico está considerado como una de las joyas más importantes de Galicia pues protege una impresionante colección de edificios góticos. La belleza que preserva no pasa desapercibida y por ello fue denominado Conjunto Histórico Artístico, título que valora y protege también, la carga histórica de sus calles y edificios.

Además, da nombre a una de las Rías Altas más importantes de Galicia, factor clave para el día a día de sus vecinos. Betanzos asume, además, la capitalidad de la comarca homónima. El centro neurálgico de la villa, la Plaza de Fernán Pérez de Andrade 'El Boo' se consolida como el lugar más importante, un rincón empedrado donde se sitúan las iglesias góticas de Santa María del Azogue y San Francisco.

Considerada como una de las villas marineras más hermosas de Galicia, se dispone en la zona suroeste de la provincia, justo donde las Rías Baixas marcan su fin. El puerto pesquero es, sin duda, la joya de la localidad. En él se disponen más de 150 embarcaciones, la mayoría de pequeño tamaño que aportan un espectacular colorido a las oscuras aguas que bañan su costa. La actividad marinera revela el trabajoso día a día de quienes se dedican a la pesca y se puede contemplar en primera persona las descargas de marisco y pescado.

En su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico Artístico. El ambiente marinero se respira en todas y cada una de sus calles, unas vías que parten perpendiculares al puerto, escoltando monumentales palacios y templos góticos. La vida transcurre tranquila en Muros, donde la Praza da Pescadería Vella, sirve de centro neurálgico, un espacio perfecto para degustar la gastronomía local y probar alguno de los exquisitos vinos gallegos.

Esta preciosa aldea coruñesa de no más de 50 habitantes censados se encuentra en la sierra de la Capelada, comarca de Ferrol, en el corazón de las Rías Altas. Pese al reducido tamaño del trazado urbano, toda la belleza que aúna invita a ser visitado. Se alza junto a los espectaculares acantilados de la zona y ofrece unas vistas impresionantes, tanto a los verdes campos de interior como a las azules aguas del océano Atlántico.

De suelos de piedra y callejuelas irregulares, San Andrés de Teixido muestra todo el carácter y personalidad de Galicia. Este pueblecito sirve de hogar al santuario homónimo, famoso lugar de peregrinación a Santiago de Compostela. Se respira magia en el ambiente, cada uno de sus rincones alberga mitos y leyendas milenarias, famosas entre los coruñeses. Destaca también por su romería, de las más importantes de la región.