Hamburgo, una ciudad portuaria con mucho encanto

Los orígenes de Hamburgo se remontan a la época de Carlomagno, quien mandó construir un castillo que vigilara el río Elba. Una obra que no evitaría la llegada de pueblos invasores que destruyeron y ocuparon la ciudad, entre ellos los vikingos provenientes del Mar del Norte. Fue miembro de la Liga Medieval Hanseática. Posteriormente Hamburgo crecería de forma considerable convirtiéndose a la vez en un importante puerto comercial hasta donde llegaban mercancías de todas partes del mundo, su puerto se afianzó como uno de los más importantes del planeta.

Durante la Segunda Guerra Mundial los bombardeos aliados dejaron la ciudad desolada, destruyendo casi el 80% de sus edificios. El 'Telón de Acero', posterior a la guerra, limitó el comercio mundial con Hamburgo, relegando a la ciudad a un segundo plano. A día de hoy, gracias a la unión de los estados que forman la Unión Europea, Alemania está trabajando para recuperar en su totalidad el prestigio del puerto de Hamburgo, hasta el punto de ser una de las urbes más ricas del país.

La Plaza del Ayuntamiento es, sin duda, uno de los lugares clave y más bellos de Hamburgo. La preciosa fachada del Ayuntamiento, de origen neorrenacentista se completa con el verde de sus tejados, color característico de algunas ciudades de Alemania y el corazón de Europa. La torre, de 112 metros de altura vigila imponente la plaza, un recinto amplio que alberga ferias y eventos.

Hamburgo es, tras Berlín, la segunda ciudad en tamaño y población de Alemania. El agua rodea la urbe en forma de canales y vías navegables, atravesados por decenas de puentes que aportan un encanto diferente. El río Alster cruza Hamburgo y a partir de esta arteria se crea un lago homónimo, rodeado de zonas verdes donde dar un paseo y realizar todo tipo de deportes.

El mercado del pescado, conocido como Fischmarkt y situado en el barrio de St. Pauli, es uno de los lugares más valorados por los lugareños, cada domingo se agolpan en las subastas de pescado que se han convertido en todo un espectáculo pasando a ser un recurso turístico más.

La Iglesia de San Miguel es otro de los lugares destacados de Hamburgo, su espectacular torre sobresale entre los edificios del centro de la ciudad, dejando ver una panorámica espectacular. Merece la pena nombrar, también, la Iglesia de San Nicolás.

Los museos y galerías de arte son valores culturales reconocidos en toda Alemania, destaca el Kunsthalle, la galería de arte de la región que recoge valiosas obras de pintores como Munch o Rembrandt. Además del museo Marítimo Internacional de Hamburgo, un antiguo almacén de mercancías que alberga numerosas piezas marítimas.

Los amantes de la música pueden encontrar su rincón en la Filarmónica del Elba, un edificio espectacular donde se celebran multitud de conciertos.

Hamburgo es una ciudad con mucha vida, donde la diversión es obligatoria y su vida nocturna una de las más vibrantes de Alemania. Destaca la calle de Reeperbahn, en el Barrio Rojo, una de las zonas más populares, donde abundan las luces, los bares, discotecas, restaurantes y teatros. Allí empezaron a despuntar internacionalmente los Beatles.