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Haarlem, un rincón medieval al abrigo de Ámsterdam

Haarlem, un rincón medieval al abrigo de Ámsterdam

Ciudad interesante y dinámica, supone una opción muy interesante para quienes visiten la capital holandesa y decidan hacer una escapada

álvaro Romero

Jueves, 19 de julio 2018, 12:21

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La pequeña ciudad de Haarlem se sitúa en el oeste de los Países Bajos, cerca de la costa bañada por el gélido Mar del Norte. Su magnífica ubicación, a tan solo 20 kilómetros de Ámsterdam, la capital, hace de ella un lugar perfecto para realizar una escapada y conocer en profundidad las costumbres y tradiciones holandesas.

Haarlem es, por su reducido tamaño, una urbe perfecta para recorrerla a pie y conocerla bien en tan solo un día. Allí abundan edificios con solera, calles empedradas y retorcidos canales que revelan un importante pasado medieval. El paso de los siglos ha dejado variados estilos arquitectónicos y una destacada herencia cultural propia que hacen de ella uno de los lugares más bellos del país.

Corazón medieval

El centro histórico se estructura en torno a Grote Markt, la plaza más relevante de Haarlem, pues hace las veces de centro neurálgico y punto de reunión para vecinos y turistas. Allí tienen lugar los eventos más importantes, desde festivales y conciertos hasta mercados y ferias. Dos de sus edificios más significativos y reconocibles, como son el Ayuntamiento y la Catedral, conviven escoltando este rectángulo empedrado repleto de mesas y sillas de los bares colindantes.

El primero de ellos, de estilo gótico, fue levantado en el siglo XIV y se mimetiza perfectamente con el entorno que le rodea. Mientras la Catedral, también conocida como Grote Kerk, forma parte de la red de edificios más importantes de los Países Bajos. Su aspecto exterior es imponente gracias a las enormes cristaleras y a su torre. El interior no defrauda, el coro y el órgano captan todas las miradas, este último instrumento además pasó por las manos de Mozart.

Los molinos son, posiblemente, las obras arquitectónicas más conocidas de Holanda y Haarlem cuenta con uno de bella factura, el bautizado como Molen de Adriaan. De visita obligada para todo aquel que hasta allí se acerca, fue levantado en 1778 sobre los cimientos de una antigua torre de defensa cerca del centro de la ciudad, reconstruido posteriormente tras un fatídico incendio en el siglo XX. Con el paso de los siglos y gracias a su pintoresca ubicación, junto al río, se ha convertido en uno de los recursos turísticos más demandados por los visitantes.

Ocio para todos

La coqueta ciudad de Haarlem está siempre en la mente de los amantes de las compras, pues fue elegida por los propios holandeses como su destino preferido para ir de tiendas. Cuenta con la mayor oferta comercial de los Países Bajos. Temáticas variadas que van desde diseño de interiores hasta modernas tiendas de moda, tiendas conceptuales, boutiques de moda, tiendas para niños y otras especializadas en artesanía.

Es interesante tener en cuenta la red de canales que el agua traza de manera abstracta entre las calles, pues son una manera exquisita y bucólica de conocer la urbe y ofrecen la posibilidad de hacer un crucero explorando estampas para el recuerdo. La bicicleta es otra de las alternativas, el medio de transporte preferido por los holandeses, y también el más sostenible.

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