Cinco planes divertidos y educativos para hacer este fin de semana con niños

Su objetivo principal es posibilitar la comprensión y el acercamiento a la naturaleza y al medio rural, proporcionando un clima de seguridad y afecto, donde se pueda dar una convivencia solidaria y donde se conjuguen el juego y el aprendizaje como componentes del desarrollo integral de las personas. Su oferta de actividades es amplia y dispone de un albergue donde poder pasar la noche.

Una buena opción entre la naturaleza y con vistas al pantano. Lo ideal es ir en coche, aparcar en la zona y luego recorrer el circuito cerrado alrededor del pantano, sobre asfalto. Tranquilo para ir con niños y pasar una buena mañana en un lugar especial y con establecimientos para poder almorzar o tomar un tentempié. Es un recorrido circular apto para todos los miembros de la familia y de 1 km aproximadamente de longitud. En el embalse del Cubillas hay un camping, con lo que cabe la posibilidad de hacer una o dos noches también en la zona y disfrutar más aún de unas jornadas en plena naturaleza.

Ahora que hace buen tiempo, los deportes náuticos son una buena opción para disfrutar de una jornada de fin de semana. Si el mar está tranquilo, una buena idea puede ser alquilar un kayak en algunos de los negocios que prestan este servicio en La Herradura y visitar la Cuevas de las Palomas, en pleno paraje natural de Cerro Gordo. Lo más sencillo es iniciar la ruta en la zona de Peña Parda y seguir los acantilados de Cerro Gordo en paralelo, sin alejarse mucho de tierra. Los mismos negocios que alquilan el material ofrecen la posibilidad de hacer una excursión guiada también. No es una distancia muy larga y las vistas, tantos submarinas como en tierra, son espectaculares. Eso sí, al tratarse de una zona protegida hay que ser muy respetuoso con el entorno que nos rodea.

Un espectáculo fresco, dinámico y divertido para disfrutar en familia. Una combinación perfecta de teatro, danza y circo que sorprende por su formato poco convencional.

Un día cualquiera en el hogar de una familia andaluza de los años 70. La limpieza del hogar, comer juntos en la mesa, echarse la siesta… situaciones cotidianas que bajo el marco de esta casa no resultan nada convencionales. Es una historia que habla de los cuidados a nuestros mayores y niños, de la importancia y las relaciones familiares, de como nuestros padres y abuelos vivían sin el valor de las cosas materiales, y todo contado en clave de humor, danza y teatro

Este cuentacuentos se plantea como una actividad de literatura interactiva en la que los cuentos son el hilo conductor de la visita. Con diferentes relatos y materiales las historias cobrarán vida a través de juegos e imaginación.

Rana de Tres Ojos crece en un lugar contaminado. Salta muy alto para entender lo que sucede. Pronto descubre que quiere cambiar las cosas… ¿Conseguirá hacerlo sola? Un cuento para ilusionarnos con la búsqueda de soluciones comunes.