Caprichos de la naturaleza en Granada: una ventana de piedra milenaria

En la provincia de Granada, entre tantas maravillas naturales, hay una que destaca por su antojo. Se trata de Piedra Ventana, una formación rocosa que cuenta con un gran arco fruto de la erosión milenaria.

Su grandiosidad impresiona en fotografía, pero en persona es mucho más impactante. Para llegar aquí hay que hacer un esfuerzo considerable. La ruta comienza en la Ermita de la Virgen de las Nieves, en Dílar, ya que a sus espaldas se inicia el sendero que hay que seguir. Tras dejar atrás una leve pendiente entre olivos y almendros, comienza un camino de pinos donde el ascenso será constante.

La siguiente parada es alcanzada cuando se divisa un cortijo abandonado, ubicado en una zona conocida como Collado de los Cabreros, donde la vegetación protagonizada por pinos se pierde en el camino. Tras este punto hay que continuar por lo más duro del camino: la subida al Cerro de la Silleta, que recibe este nombre por su semejanza con una silla de montar caballos. Desde aquí se puede divisar el pico del Veleta y la nieve que todavía mantiene en esta época del año.

Es en este punto cuando hay que desviarse de la ruta para encontrar el regalo de esta dura ruta. En conocida como Piedra Ventana es un buen momento para pararse al sol o protegerse de él, reponer fuerzas y sacar alguna que otra foto para presumir del lugar.

Para volver al punto inicial de esta ruta circular hay volver al sendero, en el que hay distintos miradores en los que deleitarse con distintos picos de Sierra Nevada o llanuras de la Vega de Granada.

Ya en la última parte de la excursión, tras un pequeño descenso, llega el último esfuerzo para subir al llamado cerro de Poca Leña, donde se ven los extensos cultivos de la Vega de Dílar, desde donde veremos otra vez la Ermita Nueva, punto final de la aventura.