Terry Gilliam contra molinos gigantes

En 1989, Gilliam decidió rodar 'El hombre que mató a Don Quijote' después de darle vueltas a la idea. El propio ex Monty Phyton presentó el proyecto en el Festival de Cine de Sitges. Jean Rochefort, Johnny Depp, John Hurt y Robert Duvall iban a formar parte del mismo. Incluso logró un presupuesto de 32 millones de dólares. Pero Gilliam era un hombre perseguido por la fatalidad.

Terrence Vance Gilliam (Minnesota, 22-11-1940) era el americano de los Monty Phyton, aunque con los años acabó solicitando la nacionalidad británica. Como director Gilliam se ha movido siempre por los límites de la realidad, los sueños y el tiempo. Su primera película como director fue 'Los caballeros de la Mesa Cuadrada y sus locos seguidores', codirigida con Terry Jones. Sus películas, de estilo surrealista están marcadas por viajes en el tiempo y casi todas presentaron múltiples problemas de producción, pero siempre logró sacarlas adelante.

Con 'El hombre que mató a Don Quijote' surgen discrepancias con los productores, provocando que el inicio del rodaje se retrase varias veces. No sería hasta el año 2000 cuando se puede iniciar el rodaje en la Bardenas Reales. Sin embargo, la fatalidad pronto hizo acto de presencia. El equipo multilingüe lucha para comunicar ideas detalladas. Un pequeño tornado provoca inundaciones destruyendo decorados y equipos de filmación al tercer día de rodaje. El francés Jean Rochefort, que daba vida a Don Quijote, padecía una hernia que le impedía montar a caballo. Para colmo el lugar elegido para rodar era un campo de maniobras militares que provocaba que continuamente estuviesen sobrevolando aviones, ensayando tiro con proyectiles y bombas. Al final las compañías de seguros ven más rentable el suspender definitivamente de rodaje al sexto día que proseguirlo en esas condiciones. Los directores Keith Fulton y Louis Pepe, encargados de realizar el making off del filme, reunieron todo lo filmado en un documental, 'Lost in La Mancha', que recogía todos los infortunios de aquel rodaje.

Pero Gilliam no es un hombre que se rinda fácilmente y en 2009 decide volver al proyecto, dependiendo las fechas del rodaje de los días que Johnny Depp tenga libres en su agenda. En 2016 se anuncia que el productor portugués Paulo Branco se hace cargo de la producción del filme, presupuestado ahora en 15 millones de euros, y que contará con un reparto diferente. Pocos meses después, Gilliam, que tenía comprometida la actuación de Michael Palin, su excompañero en los Monty Phyton, como Don Quijote, Adam Driver y Olga Kurylenko, reconoce que el inicio previsto este lunes para la filmación se retrasó sine die. Achaca el problema a Paulo Branco, que no tenía el dinero anunciado para el filme.

En febrero de 2017 se anuncia que esta vez sí está próximo a iniciar su rodaje en Almonacid de Toledo. El filme se presenta como una producción franco-lusa-española, con la compañía de Gerardo Herrero, Tornasol Films, que asume completar la financiación. Por fin, con nuevos cambios de reparto (Adam Driver, Jonathan Pryce, Stellan Skarsgård, Olga Kurylenko, Óscar Jaenada, Jordi Mollá y Sergi López) se puede comenzar a rodar en junio de ese mismo año. El filme cuenta la historia de un anciano convencido de que es Don Quijote y que confunde a Toby, un ejecutivo publicitario, con su fiel escudero, Sancho Panza. La pareja se embarca en un viaje extraño, entre el siglo XXI y el siglo XVII.

La película se acaba a finales de aquel año y se anuncia que Paolo Branco la ha bloqueado en un juzgado. Sin embargo, el filme clausura el Festival de Cannes de 2018 y se estrena sin problemas en España el 1 de junio de ese año, 30 años después de que se anunciase el proyecto.