Sigourney Weaver recibirá el León de Oro honorífico en Venecia

La actriz de clásicos como 'Gorilas en la niebla' o la saga 'Alien' asegura estar «verdaderamente honrada» por el galardón. «Recibir este premio es un privilegio que comparto con todos los directores y colaboradores con los que he colaborado, con quienes he trabajado con el paso de los años. Acepto con orgullo este premio», agradeció en un comunicado la intérprete tres veces nominada al Oscar, ganadora del Bafta, del Globo de Oro y del Premio Donostia del Festival de Cine de San Sebastián.

Por su parte, el director de la Mostra, Alberto Barbera, aseguró que una actriz de su calibre «tiene pocas rivales», algo que en su opinión queda claro con su «importante formación teatral», su versatilidad y una dilatada carrera en la que ha dado voz a personajes femeninos fuertes y poderosos. «Pronto se convirtió en una figura emblemática de los ochenta, cuando adquirió la imagen de una heroína sin precedentes en el género de acción, capaz de resistir victoriosamente el duelo con modelos masculinos que hasta aquel momento habían dominado el cine épico y de aventuras», señaló Barbera.

El director del certamen también destacó que «abrió otros caminos» en su «incesante búsqueda de identidad». Caminos que le llevaron al cine de autor, a la comedia, con exponentes como 'Los cazafantasmas', 'Héroes fuera de órbita' o 'Las seductoras', o al infantil, «huyendo de las etiquetas». «El León de Oro honorífico es el debido reconocimiento a una estrella que ha sabido construir puentes entre el cine de autor más sofisticado y las películas que dialogan con el público de forma menos rígida y original, sin renunciar a sí misma», explicó.

Inteligente, sofisticada y alta, Susan Alexandra Weaver decidió cambiarse el nombre por el de un personaje de 'El gran Gatsby' para reinar en el cine comercial de los ochenta y los noventa. Lo cierto es que el carisma le venía de cuna. Nacida en Manhattan en 1949, su padre era un poderoso productor televisivo y su madre una actriz inglesa que sacrificó su carrera por el cuidado de su familia. A los diez años, la pequeña ya había vivido en treinta casas diferentes, rodeada de sirvientas y niñeras.

Estudió Literatura Inglesa en Stanford y Arte Dramático en Yale y debutó en la gran pantalla en 1977, en 'Annie Hall'. Salía, concretamente, seis segundos en escena y porque Woody Allen se apiadó de ella, pues aunque el cineasta la había elegido para el papel de Pam, finalmente la sustituyó por Shelley Duvall. Dos años más tarde, Weaver se convertiría en una de las grandes heroínas del celuloide al encarnar a la teniente Ripley, en 'Alien, el octavo pasajero', de Ridley Scott. Pese a que su personaje parecía un secundario llamado a morir a las primeras de cambio, sorprendentemente acababa enfrentándose a la criatura alienígena en ropa interior. Una imagen icónica de la historia del cine.

Siete años más tarde, Ripley aparecía en 'Aliens' convertida en una ruda y amargada soldado, que había hecho de la caza del bicho la razón de su vida. Y reviviría 200 años después de su muerte en 'Alien: Resurrección', donde lucía con la cabeza rapada, para seguir dando guerra por cuarta y última vez. Los otros dos taquillazos de Weaver también pertenecen al género fantástico. En 1984 protagoniza 'Los cazafantasmas', que cinco años más tarde tuvo una secuela. También participó con pequeños cameos en el 'reboot' con elenco femenino y en 'Cazafantasmas: más allá', aunque parece que no estará en la siguiente entrega de la franquicia. Pero para secuelas las de 'Avatar' de James Cameron, franquicia a la que regresó el pasado año con 'El sentido del agua' y en la que permanecerá como la doctora Grace por lo menos hasta la quinta entrega, cuyo estreno está previsto para 2031.

Dotada de una sensual y profunda voz que el cine de animación ha explotado ('Wall-e', 'Buscando a Dory'), Weaver ha estado nominada en tres ocasiones al Oscar, dos de ellas a mejor actriz por los papeles de la teniente Ripley en 'Aliens' y de la primatóloga Dian Fossey en 'Gorilas en la niebla', y una tercera a mejor actriz de reparto por su ejecutiva sin escrúpulos en la comedia de Mike Nichols 'Armas de mujer'. Por cierto, que por esta cinta se alzó con el Globo de Oro a la mejor actriz de reparto en la misma gala en la que se hizo con el premio a mejor actriz protagonista por 'Gorilas en la niebla', ambas estrenadas el mismo año, 1988.

Su ecléctico trabajo es reflejo de su versatilidad, carisma y talento. Desde dramas como 'The Good House', 'Sueños de una escritora en Nueva York', 'El año que vivimos peligrosamente' y 'La tormenta de hielo', por la que ganó el Bafta, a historias como 'El maestro jardinero', 'El bosque', 'La muerte y la doncella' y 'Copycat'. La actriz, además, ha trabajado con dos directores españoles. Primero con J. A. Bayona, con el que rodó 'Un monstruo viene a verme', un papel por el que estuvo nominada al Goya a mejor actriz de reparto -fue precisamente Bayona quien le entregó este año el Goya Internacional-, después con Rodrigo Cortés en 'Luces rojas'.

En la última década, ha frecuentado la televisión con series como 'Oraciones para Bobby', 'Las flores perdidas de Alice Hart', 'Call My Agent!' y 'Political Animals', en la que fue la secretaria de Estado de EE UU. Weaver lleva casada con el director Jim Simpson desde 1984 y tienen una hija de 33 años. Sigue viviendo en el Upper East Side, lejos de Hollywood, y practicando kárate.