'Esto no es Hollywood': nostalgia en Bilbollywood
Apellidada 'La historia inacabada de los Hermanos Ibarretxe', la cinta rinde un homenaje a los Monty Python de Bilbao, adelantados a su tiempo, que firmaron tres películas como directores
Los añorados Hermanos Ibarretxe, cuyo amor por el cine era inconmensurable, son los protagonistas de 'Esto no es Hollywood (La historia inacabada de los Hermanos ... Ibarretxe)', un homenaje documental absolutamente imprescindible que pudo verse a finales del pasado año en festivales como Zinebi o San Sebastián. Javi, Josemi y Estaban nos dejaron antes de tiempo, con algunos sueños cumplidos y otros por construir. Los Monty Python de Bilbao, adelantados a su tiempo, firmaron tres películas como directores: la singular 'Solo se muere dos veces', que dejó con la boca abierta a más de un espectador en Sitges; la superproducción 'Sabotage!', un milagro a reivindicar; y 'Un mundo casi perfecto', un testamento fílmico a revisar. Su labor como productores es sonada. Por tomar un ejemplo contundente, apostaron por 'Los Cronocrímenes', el estimulante debut en formato largo de Nacho Vigalondo, cuya trayectoria es una de las más originales en nuestra cinematografía. Pioneros a la hora de defender un sentido del humor excéntrico, el cine de género más alocado y desprejuiciado, su entusiasmo por contar historias era contagioso. Así queda reflejado en las imágenes de esta pieza fundamental para estudiar el medio audiovisual bilbaíno en los años 90, una época de ebullición creativa, extensible al resto del País Vasco. Contemporáneos a Álex de la Iglesia o Enrique Urbizu, su proyecto seminal 'Las memorias de Karbo Vantas' debería ser objeto de estudio en las facultades especializadas para romper con la monotonía de una supuesta efervescencia artística encorsetada.
Los Ibarretxe, siempre juguetones, alegres y caóticos, como lo Marx, llevaban el cine en la sangre. Por algo Jone Ibarretxe, hija de Josemi, firma la dirección, al alimón con Nere Falagan, directora de fotografía. En su misión de intentar comprender a su padre y hermanos, obsesionados con hacer cine a su manera, sin cortapisas, con una libertad que solo les trajo problemas, a través del formato documental, con entrevistas y material de archivo, se explora un mundo creativo particular, sin barreras, para bien y para mal. Los hermanos apostaron por hacer cine en su tierra cuando no estaba de moda, como así dejan constancia los testimonios de familiares y gente de cine. Pura nostalgia en Bilbollywood.
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