Tom Hardy: «Nadie sale inmune de ver esta película»

–¿Por qué volver a encontrarse con Venom?

– Fue una decisión creativa que surgió del estudio. Mi idea principal fue apoyarme en el director, y cuando eligieron a Andy Serkis pensé que era perfecto. Es un cineasta que entiende el medio, los efectos especiales, que se ajusta a ese nuevo espacio que tratamos de inventar. Andy y yo hemos intentado sentar las bases del futuro del personaje.

–¿Supo Andy Serkis transmitir la funcionalidad del universo de Venom?

–El lenguaje de Andy funciona a varios niveles. Es un director que aprendió su artesanía rodando con Peter Jackson 'El Señor de los Anillos'. Tiene la capacidad de filmar en varios sets al mismo tiempo para crear ese multinivel que luego surge en la pantalla. Los personajes se representan en distintos universos digitales, y creo que ha sabido brindar imaginación a la narración visual. En mi opinion, es uno de los mejores directores de las últimas dos décadas y no miento cuando digo que los actores le admiramos. Es maravilloso poder trabajar con alguien que te entiende y sabe explicar lo que necesita de ti en cada momento, su idioma es el de un actor.

–¿Conocía a Serkis antes de trabajar con él?

–Me había encontrado con él en varios eventos de la industria. Habíamos hablado de la posibilidad de colaborar juntos, y creo que tiene sentido que se haya encargado de esta película porque no era fácil llevar a cabo la idea de Sony del 'multiverso'. Son muchos niveles de digitalización del medio y eso requería triple trabajo para él. Andy fue la elección perfecta.

–¿Han conseguido que Venom sea una aventura épica?

–Esa era la intención. Lograr que el público saliera de la película con la boca abierta, una montaña rusa gigante de principio a fin. Nadie sale del cine inmune a lo que ha vivido. Esta película es un viaje a través de las emociones y es posible que el público no fuera capaz de aguantarla si durara más tiempo.

–Es cierto, el metraje no llega a las dos horas.

–Creo que hemos ajustado lo suficiente para que la audiencia alucine, literalmente, con la película. Añadir a Woody Harrelson como Cletus Kasady a la ecuación hace que el ritmo de la historia se acelere, porque no solo contamos la dinámica actual entre Eddie y Venom, sino también la aparición de Carnage en su universo. No queríamos retrasar su llegada a la pantalla para que el público tuviera la oportunidad de disfrutarlo. Hemos contado la historia que queríamos contar en la cantidad de tiempo que nos pareció necesario.

–Es un filme donde hay espacio para el romance.

–De hecho es posible clasificarla como una historia romántica. Quiero decir que se abre a la posibilidad del romance desde un punto de vista surrealista y absurdo. Se trata de un amor disfuncional, como solo es posible con este tipo de personajes. Esta es una extraña pareja, que podría clasificarse entre 'Thelma y Louise' y 'Asesinos natos'. Hay tres parejas entrelazadas en relaciones muy diferentes, con diversos grados de funcionalidad, o disfuncionalidad, dependiendo de cómo lo entienda cada uno. Es un aria de ópera de las emociones.

–Carnage y Cletus Kasady son los némesis de Venom y su hijo.

–Sí. Una perspectiva que abordamos desde varios puntos de vista, porque esa relación permite que el universo de Venom se abra y podamos recorrer distintos caminos en el futuro. Creo que va a ser divertido seguir investigando el mundo de este personaje después de haber hecho esta película.

–¿Implica la posibilidad de una nueva entrega de Venom?

–Yo creo que siempre hay lugar para más películas de esta saga, ¿por qué no? Dependemos del éxito en la taquilla, de la respuesta del público, pero espero que sea tan positiva como con la primera. Si esta es la última entrega de Venom me sentiré muy orgulloso, porque hemos hecho un gran trabajo.

–Otro capítulo de Venom también puede encontrarse en los videojuegos.

–Sí, se trata de establecer la franquicia y que luego el mundo quiera jugar con nosotros.