La claqueta odia a los gordos
Un informe concluye que los personajes obesos en películas y series se reducen a menos de un 9%,cuando la mitad de la población española tiene exceso de peso
Salvo el de la lotería, al gordo nadie lo quiere. Las ficciones televisivas y cinematográficas huyen de la grasa corporal como el Correcaminos del Coyote. ... Es cierto que 'Cerdita', la película que encumbró a Laura Galán Montijano, actriz sobrada de kilos, supuso un punto de inflexión, pero el caso de esta cinta es la excepción que confirma la regla. Cuando se supo que la cómica Lalachús iba a presentar junto a David Broncano las campanadas en TVE, las redes sociales vertieron toneladas de bilis. Ya había ocurrido lo mismo con la muerte de Itziar Castro, cuya desaparición hace un año llenó X de oleadas de mala baba, todo porque el cuerpo de la actriz no se ajusta a los cánones de belleza imperantes. Castro llevaba con humor su obesidad mórbida y no se avergonzaba de su cuerpo.
Aun así, los gordos van encontrando su lugar en el fotograma, aunque sea tímidamente. El nuevo 'Informe sobre gordofobia en la ficción audiovisual nacional', elaborado el Observatorio de la Diversidad de Medios Audiovisuales (ODA), constata un pequeño avance: los personajes «rotundos», como a veces se reclama en los 'castings', han ascendido al 8,83 % en cine y al 8,2 % en las teleseries, lo que significa un incremento de cuatro puntos porcentuales con respecto a 2022, de acuerdo con la investigación, en la que se han analizado 101 películas y 70 series. Con todo, los autores del informe no se dan por satisfechos, toda vez que un 54,2% de los españoles están aquejados de obesidad o sobrepeso, una cifra muy por encima de ese magro 8%.
Escarnio
Aunque los gordos aparecen más en la pantalla, no siempre lo hacen con parabienes. A menudo son objeto de mofa y escarnio, carecen en las ficciones de trama propia y se entregan a la gula sin freno. En otros casos son pintado como perezosos, tragones y atornillados al sofá.
A la vista de los resultados del informe, se concluye que los espectadores son mucho más propensos a ensañarse con las «corporalidades disidentes» de las mujeres que con las de los hombres. Mientras los personajes masculinos son víctimas de chanzas cuando corren, a los femeninos se les ridiculiza por su sometimiento a las dietas.
Enrique Aparicio, periodista cultural, ha sufrido durante largo tiempo el desprecio por ser gordo. Como todo los que tienen problemas de exceso de peso, ha seguido planes de adelgazamiento draconianos Ayer participó junto a actriz Esperanza Guardado y la activista María Bennouna en la presentación del informe y arremetió contra los dictados corporales. «Cada cuerpo gordo lleva una historia de maltrato y violencia. Para acabar con eso hemos puesto nuestra salud en riesgo, todo por intentar adelgazar a cualquier precio».
Los autores de la investigación solo han identificado un personaje gordo con discapacidad en cine y tres en series. Por otro lado, en cine aparecen cuatro personajes obesos racializados con rasgos latinos, los cuales se encuentran en coproducciones españolas con países hispanoamericanos; y en series, cinco personajes latinos, cinco negros y uno gitano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
