Los antibióticos comunes, relacionados con mayor riesgo de aborto espontáneo

La eritromicina no se relacionó con un mayor riesgo ni tampoco la nitrofurantoína, a menudo utilizada para tratar infecciones del tracto urinario en mujeres embarazadas. "Las infecciones son frecuentes durante el embarazo", ha comentado la doctora Anick Bérard, de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Montréal (en Quebec, Canadá).

"Aunque el uso de antibióticos para tratar infecciones se ha relacionado con un menor riesgo de prematuridad y bajo peso al nacer en otros estudios, nuestra investigación muestra que ciertos tipos de antibióticos están aumentando el riesgo de aborto espontáneo, con entre el 60% a dos veces más de riesgo", ha precisado Bérard.

Ella y su equipo examinaron los datos de 'Quebec Pregnancy Cohort' entre 1998 y 2009. Para este estudio, se compararon 8.702 casos, definidos como abortos espontáneos clínicamente detectados, con 87.020 controles; con una edad gestacional promedio en el momento del aborto de 14 semanas de embarazo. Un total de 1.428 (16,4%) casos fueron expuestos a los antibióticos durante el embarazo temprano comparado con 11-018 (12,6%) en los controles.

Participantes entre 15 y 45 años

Los participantes tenían entre 15 y 45 años y estaban cubiertos por el plan de seguro de medicamentos de Quebec. Las mujeres que abortaron tenían más probabilidades de ser mayores, vivir solas y padecer múltiples problemas de salud e infecciones, que se tuvieron en cuenta en los análisis.

Los puntos fuertes del estudio incluyen una gran muestra, información válida sobre recetas e información rutinaria sobre el diagnóstico de aborto espontáneo o procedimientos relacionados. Los autores han señalado que la gravedad de la infección podría ser un factor de confusión, es decir, contribuir a la pérdida del embarazo y explicar algunos de los mayores riesgos, aunque ajustaron esta variable en el análisis.

"Dado que el riesgo basal de aborto espontáneo puede ser de hasta un 30%, esto es significativo, pero, no se observó un mayor riesgo para todos los antibióticos, lo cual es tranquilizador para los usuarios, prescriptores y tomadores de decisiones", ha afirmado la doctora Bérard, quien espera que estos hallazgos sean útiles a fin de que los responsables de formular políticas actualicen las pautas para el tratamiento de las infecciones durante el embarazo.