Zara: de alfombras rojas al género epistolar

El alcalde tiene un nuevo récord ahora, el de desmantelar todo el comercio del centro de la ciudad en el menor tiempo posible. Desde que es alcalde ha asistido inmóvil, como espectador, a la agonía del comercio del centro de Almería sin mover un dedo y sin dar un mínimo de oxígeno a quienes desde hace muchos años han sido nuestras tiendas de referencia, las que han estado ahí en las duras y las maduras, las que conoces y te conocen.

El cierre de negocios en el centro ha sido una triste constante desde la llegada de Fernández-Pacheco a la Alcaldía de Almería a quien el único mérito que se le conoce es el de enviar cartas al Gobierno andaluz socialista para exigir cuestiones que ha guardado rápidamente en el cajón con la entrada de PP y Cs de la mano de la ultraderecha en San Telmo.

El regidor almeriense ha tenido oportunidad de seguir desarrollando el género epistolar con Moreno Bonilla como receptor en innumerables ocasiones que, manifiestamente, ha pasado por alto. Los almerienses hemos visto cómo el nuevo gobierno andaluz de las derechas se ha llevado de Almería los 10,5 millones de euros del edificio de consultas externas en Torrecárdenas que ya había licitado el Ejecutivo de Susana Díaz. El Gobierno de PP y Cs ha anunciado el cierre del hospital de la Cruz Roja, pero el alcalde no ha sacado su estilográfica del cajón, como tampoco ha movido los labios para defender a Almería frente al ataque permanente de sus compañeros de partido.

Esas atrocidades del gobierno autonómico no han merecido una carta de Fernández-Pacheco que, al contrario, recientemente sí ha dirigido una misiva al presidente de Zara para decirle que no cierre su tienda en el Paseo. Anteriormente, cerraron otras, pero el alcalde no se fotografió escribiendo ni anunció a los medios de comunicación que trataba de evitar un desastre comercial. Ahora lo ha hecho porque sabe que va tarde, que la agonía del centro de su ciudad es prácticamente muerte y que no puede eludir su responsabilidad.

Los socialistas animamos al alcalde a que retome la escritura y dirija misivas a sus compañeros en el Gobierno andaluz para defender lo que es nuestro y que nos están arrebatando ante su silencio tan cómplice como desleal con los almerienses. Renunciar a la defensa de una sanidad pública de calidad para Almería y en plena pandemia no lo hace digno alcalde de nuestra tierra.

Antes de las cartas epistolares a los empresarios pidiéndole esfuerzo, debería haber ofrecido mucho trabajo y colaboración, que no ha existido, para contribuir a frenar lo que ahora, al contrario, pide y, aprovechando que retoma su afición a la escritura, que empiece a reclamar todo lo que nos pertenece a los almerienses.