Vivir de manera digna
Marta Gamito Palacios
Lunes, 2 de septiembre 2024, 22:47
Señor Director: ¿Hasta dónde? No basta con terminar tu carrera con toda la ilusión del mundo y comenzar un arduo camino de desesperación, oposición tras ... oposición, no. No basta con aprobar con buena nota, no una ni dos, sino seis procesos complejos, subjetivos e injustos. Tampoco basta con convertirse a la vez en «seño» o «maestro» estudiante y mamá/papá, no.
Además de todo, te toca -una vez más- hacer la maleta con o sin tus hijos (ya esa sencilla decisión es cosa tuya con tus maravillosas vacaciones de verano), irte lejos de los tuyos o bien enfrentarte a horas de carretera diaria (con todo lo que ello supone) para trabajar en algo que llevas currándote mucho, pero mucho tiempo.
¡Qué bien vivimos los maestros! Tan solo pedimos poder vivir de una manera digna. Déjame que rechace esta «estupenda» oportunidad que, estoy segura que otra persona está deseando agarrar con fuerza. ¡Déjame! Hay mucha gente en esta situación y estamos dispuestos a trabajar, créeme, pero no a cualquier precio. Me da igual empezar más tarde.
No me obligues a coger esto, cuando sé que en tres semanas gente con menos tiempo de servicio va a quedarse cerca de casa, pudiendo «medio elegir». Solo pido que no me obligues a coger el caramelo envenenado porque haces polvo mi vida y la de mi familia. Quédate con mis horas de trabajo y estudio que les he robado a los míos, quédate también con mi dinero y mi ansiedad o dolor de estómago cada vez que me enfrento a todo es… Ante todo, somos personas, con vidas y familias.
La vida del interino con vacante informatizada no vale menos que la del funcionario o la del interino que elige en septiembre. Habéis convertido esto en «los juegos del hambre», donde el mal de uno es la alegría de otros. Todos merecemos las mismas oportunidades y el mismo respeto. No me condenes a una vida de incertidumbre y sacrificio solo porque este injusto sistema así lo dictamina.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión