Vigilancia radical
Puerta Purchena ·
Un medio nacional dio la voz de alarma; le pilló. Supo que el consistorio había solicitado al Ministerio del Interior que excluyera a El Ejido del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de GéneroEl Ejido fue la vergüenza nacional en materia de Igualdad durante 48 horas gracias al alcalde de su municipio, Francisco Góngora. Un medio nacional dio ... la voz de alarma; le pilló. Supo que el consistorio había solicitado al Ministerio del Interior que excluyera a El Ejido del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Sistema VioGén), en vigor desde 2007 al amparo de la Ley Integral contra la violencia de género. Entre otras cosas, los agentes de la Policía Local destinados a este programa se encargan -literalmente- de efectuar una labor preventiva, emitiendo avisos, alertas y alarmas, a través del 'Subsistema de Notificaciones Automatizadas', cuando se detecte alguna incidencia o acontecimiento que pueda poner en peligro la integridad de la víctima; y otras cosas de interés para proteger a las mujeres víctimas de violencia de género. Treinta y seis mujeres de El Ejido formaban parte de este sistema y estaban, si cabe, un poco más seguras sabiendo que detrás de ellas estaba la Policía Local de El Ejido para auxiliarles y para hacer seguimiento de sus casos. Sabían que alguien más se preocupaba por ellas. Evidentemente, el alcalde ejidense (PP) no era uno de ellos. El máximo representante de la sociedad de El Ejido y, por ende, de las mujeres maltratadas; quien tiene que velar por la seguridad y bienestar ciudadano de su pueblo, decide unilateralmente retirarse de este sistema, sin contar con las víctimas ni con quienes se encargan de protegerlas. La noticia causó tal revuelo social que el alcalde tuvo que retractarse. Bueno, revuelo social nacional salvo en el IAM, en la Consejería de Igualdad y, por supuesto, en el socio de gobierno del PP en El Ejido, que es Vox. Ahí está la clave. La ultraderecha, que dirige la cuestión social y de igualdad en el Ayuntamiento de El Ejido, fue la que dijo 'basta'. En su programa electoral está erradicar leyes como la Integral contra la violencia de género y la de Igualdad. ¿Qué esperamos, entonces? El portavoz de Vox en El Ejido presume de conocer la existencia de millones de denuncias falsas de mujeres cuando la Fiscalía asegura que se trata, tan sólo del 0.01% de las denuncias por violencia machista presentadas. Vox quiere la cabeza de los derechos de las mujeres, y el PP (y Ciudadanos) se la están dando y, mientras, la sociedad pasea descabellada sin reconocer esta evidencia y dejándose confundir con mensajes como que quien mueve el mundo es el feminismo 'radical'. ¿Qué radical? Se es o no se es feminista. Radical, sobra. Es como decir que alguien está 'un poco' embarazada. Se está o no se está. No hace falta asustar a la población con el adjetivo 'radical'. El feminismo es ya, de por sí, una acción y no precisa de radicalidad. Al contrario, lo que sí ha quedado radicalmente claro es que Góngora es una marioneta en manos de Vox. Salió al paso del bochornoso episodio nacional en el que metió a su pueblo esgrimiendo peregrinos argumentos como que se iba a dar unos meses de descanso del VioGén y que la policía estaba saturada. Los agentes de la Policía Local se apresuraron a corregir a Góngora y le dijeron que no hablara por ellos, que quieren seguir atendiendo a las víctimas pese a Góngora, al PP y a Vox y seguro que, a partir de ahora, siguen vigilando y para pena de la ultraderecha van a hacer una vigilancia radical.
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