Vida sana
Puerta Real ·
Tienen razón los profesionales de los gimnasios que se manifestaron, haciendo valer que ellos contribuyen a la buena salud de la ciudadaníamª dolores fernández fígares
Miércoles, 18 de noviembre 2020, 00:30
Una de las consecuencias positivas de la pandemia es que se ha puesto de manifiesto la necesidad que tenemos todos de llevar una vida más ... saludable y detectar qué es lo que podemos modificar para hacer frente a los peligros que nos acechan en forma de contagios y enfermedades que se podrían haber evitado. Hace un par de días, un médico intensivista contaba en Ideal que muchos de los pacientes que están en vilo en las ucis son obesos, además de los enfermos de otras patologías debilitantes.
La verdad es que hoy día hay muchos recursos para que todos luchemos contra un sobrepeso que no puede depararnos más que problemas de salud, aparte de incomodidades sin fin en la vida cotidiana. Con un poco de voluntad y disciplina se puede lograr salirse del grupo de las personas en riesgo en estos tiempos convulsos. Dejar de lado ciertos hábitos que nos hacen engordar y nos ponen en peligro para adoptar otros que nos proporcionan salud debería ser un objetivo común, de esos que no hace falta que ningún gobierno decida que son obligatorios. Siempre que seamos capaces de reconocer que estamos gordos no precisamente por un castigo divino o algo así, sino que consideramos imprescindibles ciertos manjares a los que no nos apetece renunciar. Cierto es que hay casos de patologías que hacen que los pacientes aumenten de peso con solo respirar o beber agua, pero son pocos y para eso están los especialistas. Yo me refiero a gente que no es capaz de reconocer que si se lo propusiera lo conseguiría.
Junto a esta dependencia de la comida están los hiper sedentarios, que cogen el coche para ir al estanco de la esquina y no hay quien los levante del sillón. Los que no tienen en cuenta la importancia de hacer ejercicio para prevenir una enorme serie de enfermedades, a cuál más peligrosa y grave. Gente que no sabe lo que es una buena caminata por los preciosos parajes que rodean nuestra ciudad, por poner un ejemplo de lo más asequible, o los que tienen a gala no haber pisado nunca un gimnasio ni haber practicado ningún deporte.
Precisamente por eso me parece que tienen razón los profesionales de los gimnasios granadinos que se manifestaron hace unos días, haciendo valer que en una crisis sanitaria ellos están contribuyendo a la buena salud de la ciudadanía. Y todo porque los que han elaborado las listas de las actividades esenciales no han tenido en cuenta esos lugares donde muchas personas practican las más diversas actividades y comprueban el enorme beneficio que el ejercicio físico está aportando a sus vidas. Ellos podrían ser parte de la solución y sin embargo les cierran sus locales. Conozco muchos casos que podrían corroborar que así es, incluso de personas de edad que, en lugar de resignarse a sus limitaciones, han conseguido vencerlas, con la sabia guía de entrenadores personales y profesores de gimnasia altamente cualificados como los que tenemos en Granada.
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