Trastornos de desrealización y despersonalización

Según David Spiegel, de Stanford University School of Medicine Psychiatry (Stress and Trauma-Related Disorders, Dissociative Disorders), uno de los mayores especialistas en ese tipo de trastornos, que estudio en Harvard, con cuatro premios dos en 2013 y otros dos en 2014 entre otros reconocimientos, comenta que no es nada fácil vivir este tipo de trastorno en nuestra sociedad porque no se ha tratado como lo que es una excesiva acumulación de sufrimiento, de estrés y ansiedad que nuestro cuerpo no es capaz de soportar. Nuestra cabeza lleva tiempo recibiendo señales pero no le hacemos caso, «todo lo que hacemos cada día es muy importante», menos nuestra salud mental, pero el cuerpo es sabio y se planta un día y nos dice ¡basta!, hasta aquí hemos llegado, ahora voy a ser yo quien te pare.

Y comenzaremos a sentir algunos o todos esos desagradables síntomas. Es la sensación de desconexión del propio cuerpo, mente, sentimientos y/o sensaciones, la que más desagradable parece ser; es decir, los pacientes se sienten como un observador externo de sus vidas. Muchos pacientes también refieren que se sienten irreales o que se sienten como si fueran robots o autómatas (sin tener control sobre lo que dicen o hacen). Pueden sentirse entumecidos emocionalmente y físicamente o sentirse desapegados, con poca emoción. Algunos pacientes no pueden reconocer ni describir sus emociones. A menudo se sienten desconectados de sus recuerdos y no son capaces de recordar con claridad. Estos incluyen sentirse separado de sus alrededores (p. ej., personas, objetos...), pueden sentirse como si estuvieran en un sueño o entre la niebla, o como si una pared de vidrio o velo los separara de su entorno. El mundo parece sin vida, sin color, o artificial.

La distorsión subjetiva del mundo es común. Por ejemplo, los objetos pueden aparecer borrosos o inusualmente claros; puedan parecer planos o pequeños o más grandes de lo que son. Los sonidos pueden parecer más o menos fuerte de lo que son; el tiempo puede parecer que transcurre demasiado lento o demasiado rápido, e incluso más peligroso ver a alguien en peligro y no mover un dedo, ya sea hijo, vecino, padre o madre; si la tocas no siente que eres su madre o su hija simplemente no están en tu realidad. La buena noticia es que una vez conoces estos síntomas sabes cómo convivir con ellos hasta que desaparecen, a veces duran días meses o años. Pueden aparecer en los momentos más estresantes pero ahora eres tú quien los controlas sin miedo y relajándote, así veras como los síntomas se van controlando.

Por ello he querido hoy dedicar este espacio a todos los que hemos conocido a este tipo de personas que han logrado convivir con su trastorno como unos campeones y no pregonando pero tampoco escondiéndose si sale el tema, aunque algunos prefieran callar porque no les pongan esa etiqueta.

Hay pacientes que tienen episodios recurrentes o persistententes de despersonalizacion, desrealizacion o puede darse el caso de ambos, pero ellos saben que sus experiencias «irreales» no son reales tienen un sentido de la realidad conservado. Los síntomas casi siempre son angustiantes e intolerables.

¿Se puede vivir con ello? La respuesta es sí, trabajando con ayuda terapéutica como otro tipo de trastorno de ansiedad que es, pero multiplicado por diez. Vamos a dejarnos de tabús que puedan perjudicar a las personas y admitir que pueden hacer una vida normal sin rechazos.

Y a los que padecen los trastornos descritos que aprendan a reconocer las señales de ofrece nuestro cuerpo, que nos indican donde están sus límites para evitar estos síntomas tan desagradables.