Trabajadores del campo

Las campañas agrícolas necesitan de mano de obra temporal que en gran parte es cubierta con trabajadores inmigrantes, pero las limitaciones a la movilidad y ... el cierre de fronteras impuestos para la contención del coronavirus dificultan este año el reclutamiento. Para poder contratar a los cerca de 80.000 empleados que harán falta de aquí hasta finales de septiembre, el Consejo de Ministros ha decidido permitir compatibilizar la percepción de un seguro de paro y el salario por el nuevo trabajo (quedan excluidos los trabajadores incluidos en un ERTE). Y, para los extranjeros, se renovará el permiso de trabajo a los que les vaya a caducar antes del 30 de junio y se otorgará a los jóvenes inmigrantes de entre 18 y 21 años que no dispongan de él. Eso sí, todos ellos tendrán que ser residentes en el municipio o colindantes para restringir la movilidad. El ministro de Agricultura, Luis Planas, justificó la compatibilidad excepcional entre salario y seguro de desempleo para garantizar el suministro y evitar subidas en los precios agrarios por la escasez de mano de obra. Es cierto, pero a veces resulta difícil de entender que haya tanta dificultad para contratar en un país con tan elevada tasa de desempleo.