Terminología técnica en español
Hay que decir que los poderes públicos han descuidado históricamente esa obligación | Supimos entenderlo por todo el mundo, pero no hemos sabido defenderlo
Antonio Vaquero
Miércoles, 12 de junio 2019, 23:13
Conviene, de vez en cuando, echar un vistazo a la explosión permanente de términos técnicos que nos invade. Hemos de asimilar la transformación que sufre ... el lenguaje, con exigencia de respeto por su esencia sin corromperlo. Entender ese cambio es parte fundamental de la cultura actualmente.
El español necesita de un cuidado especial, por su extensión geográfica y su expansión creciente, para mantener su cohesión. Hay que decir que los poderes públicos han descuidado históricamente esa obligación. Supimos extenderlo por todo el mundo, pero no hemos sabido defenderlo. Piénsese en los emigrantes españoles en Europa. Ningún letrero en español, ni en las estaciones ferroviarias, cuando los había en muchos otros idiomas europeos. Y así seguimos. Los folletos de los dispositivos que usamos tienen, en la sección del español, una calidad lingüística tan baja que es mejor leer directamente la sección inglesa. Probablemente porque son traducidos del inglés por traductores con notorio desconocimiento del español, lo que trasluce una manifiesta dejadez por nuestra parte. Además, el Estado cuenta con unos recursos, tanto humanos como materiales, ínfimos para atender adecuadamente la avalancha terminológica, proveniente de la ciencia y la tecnología, que hace modificar el lenguaje significativamente. Los demás países desarrollados velan por su lenguaje como el mayor tesoro. Valga un ejemplo de postergación a nivel europeo: La CEE decidió en 2011 que no se podrán presentar en español propuestas de patentes técnicas en su ámbito; Europa solo admite el inglés, el alemán y el francés. Puede que las cosas estén cambiando, pero aún no se nota mucho.
La mayor parte de incorporaciones de términos técnicos proviene de la informática. La ubicuidad de la Informática se manifiesta en los hábitos de la sociedad. Los modos de manifestarnos y comunicarnos en la llamada sociedad conectada (wired society) van cambiando aceleradamente. La influencia de la Informática se percibe en el lenguaje de forma muy sensible. No sólo en el lenguaje técnico sino también en el lenguaje de la calle. Observémoslo con cierta perspectiva.
Un caso clásico de descohesión lingüística es 'ordenador', que solo se dice así en España mientras que en todos los demás países de habla española se dice 'computador' o 'computadora'.
Además de la cohesión, esencial para entendernos en el diverso mundo de habla española, hay que atender a la corrección del lenguaje respetando sus reglas. Es intolerable comunicarnos en español violando sus reglas.
La cuestión es incorporar adecuadamente los extranjerismos a nuestra lengua para enriquecerla, intentando traducirlos correctamente.
Ha habido incorporaciones del francés, como las palabras 'ordenador', que permanece únicamente en España a pesar de su notoria incorrección, e 'informática', un acierto; pero nuestro idioma fuente casi exclusivo es el inglés.
¿Qué deberíamos hacer cuando no llegamos a alcanzar una traducción correcta? Antes de introducir una incorrección deberíamos incorporar un préstamo, tal cual o españolizándolo. Así sería mejor decir 'computer' o bien 'computador' o 'computadora' antes que 'ordenador'.
Ahora bien, siempre debemos hacer el esfuerzo necesario para intentar encontrar las palabras precisas en español. Muchas veces se toman préstamos cuando nuestra lengua tiene una inmensidad de recursos invaluables que hay que tener en cuenta y saber explotar. Un caso que encontramos con gran asiduidad cada día en los medios es las 'fake news' producidas en las redes sociales. ¿Por qué dejarlo en inglés si se puede traducir sencillamente por 'noticias falsas' o, mejor aún, por 'bulos'?
Ese esfuerzo necesita de un conocimiento a fondo de las lenguas origen y destino, tanto como de la materia técnica. Un ejemplo: Cuando se traduce 'command' por 'comando', se debería saber primero el significado informático del término para deducir que no hay diccionario que contenga ninguna acepción de 'comando' que tenga que ver con ese significado. Se debe emplear 'orden' o 'instrucción' en español. Esa forma incorrecta de traducir por similitud fonética es fácil pero nefasta, como en las palabras 'link'–'lincar' o 'move'–'mover', que deben ser traducidas por 'enlazar' y 'trasladar', respectivamente, etc.
Sin embargo, se deben dejar en su idioma original los términos para los que no se encuentra, a pesar de ese esfuerzo, una palabra que exprese con precisión el significado, como por ejemplo 'hacker', intruso humano que introduce programas en los sistemas informáticos con fines apropiatorios o destructivos. No hay en nuestra lengua palabra, o incluso frase corta, suficientemente expresiva y, como en todos los casos similares, se debe adoptar el préstamo directamente. Así 'blockchain', 'podcast', etc., etc. Pero esto tiene un límite, que se sobrepasa diariamente. Ya nos hemos acostumbrado a leer 'rol'; está bien, breve y claro. Pero ¿por qué decir 'interface' cuando existe la palabra española 'interfaz'? ¿Por qué decir ''los 'interfaces'', plural coincidente en las dos lenguas, cuando lo correcto en completo español es 'las interfaces', femenino? ¿Por qué decir 'coacher' cuando existe la palabra 'preparador'? Etc.
Naturalmente hay que respetar las marcas, como Instagram, Facebook, WhatsApp, etc., dejándolas tal cual.
Pero también hay veces que es mejor dejar el término original, aunque se encuentre una traducción correcta, como es el caso de 'email', correo electrónico o 'correoe' haciendo en español la misma contracción que en inglés, a lo que no estamos tan acostumbrados.
La cuestión es entendernos sin ambigüedades con la menor cantidad de texto posible, lo que los lingüistas llaman eficacia de una lengua. El español es una lengua bastante eficaz, lo que debemos aprovechar para capear este temporal permanente.
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