'Susaniceta'

La foto de al lado es de 2016, cuando la lideresa mandaba hasta en la ejecutiva federal, la mitad de la cual dimitió poco después y forzó la salida de Sánchez, a quien curiosamente Susana había apoyado dos años antes en las primarias para suceder a Rubalcaba. La relación entre ambos da sola para una serie a lo 'Borgen'. Sánchez había lanzado su 'no es no' y el PSC de Iceta amagó con romper con el PSOE si le obligaban a abstenerse para hacer presidente a Rajoy, como finalmente hicieron los socialistas. La política nacional ya estaba crispada, pero no era tan endemoniada como ahora. Desde la foto han pasado poco más de cuatro años y parece una eternidad.

Susana resiste de momento, pese a estar cada vez más sola. La principal incógnita entre los socialistas es si plantará batalla o no. Ya le buscaron una salida a la presidencia del Senado y dijo nones. Pero 'tempus fugit'. Entre las alternativas figuran las consabidas de Felipe Sicilia y Ángeles Férriz, y suena también, porque ya se abrió el melón y nadie se corta, un tándem Juan Espadas-Francisco Reyes, tú al partido, yo a luchar por la presidencia. Sin olvidar que Pedro Sánchez puede hacer 'un illa' y enviar a la ministra de Hacienda, ahora que ha logrado aprobar unos presupuestos que pueden servir para toda la legislatura y con esa vitola plantarse en las primarias andaluzas, aunque a María Jesús le guste más la gestión que lo orgánico, igual que a Salvador.

La mayoría de los críticos en el PSOE no hace, al menos en público, leña de Susana caída, más allá de las quejas por su flojita labor en estos dos años en los que el Gobierno andaluz de PP y Cs se han quedado sin oposición interna ni externa, y verían como un servicio al partido que la lideresa diera un paso al lado y evite una nueva batalla fratricida en el PSOE andaluz. Pero no tiene que resultar fácil hacer mutis por el foro, sin hacer ruido, cuando hace nada aspiraba a dirigir todo el PSOE y, por tanto, optar a la presidencia del Gobierno.

En el PP han invertido el orden y empezarán por los congresos provinciales, a partir de las elecciones catalanas, para que Casado y los barones regionales coloquen a sus peones sobre el tablero y llegar a sus respectivos cónclaves con todo atado y bien atado.

En el PP jienense también se respira cambio y sigue sonando el tándem formado por Juan Bravo 'Juanele' – aunque el consejero de Hacienda no tenga tampoco un perfil orgánico y aspire a cotas más altas tras repetir su logro presupuestario – y el parlamentario Erik Domínguez, una de las revelaciones en la Cámara andaluza y un valor al alza con sólo 37 años, despierto, con oratoria y hasta humilde, que son valores necesarios para recomponer el partido en la provincia, necesitado desde al menos un lustro de una mayor cohesión y de liderazgo a pie de obra.

Renovación que también piden en el PP cuando miran las encuestas. Por ejemplo, en la reciente extrapolación en cada municipio que ha hecho electomanía.es con los datos de las últimas generales (noviembre de 2019) y la intención de voto en el último barómetro del CIS. Más allá de que en 95 municipios jienenses ganaría, aunque con tendencia descendente, el PSOE (todos menos Aldeaquemada, donde ganaría Cs, e Iznatoraf, Vox), se observa un 'sorpasso' de Vox al PP en algunas localidades: Bailén, Villanueva del Arzobispo, Beas de Segura, Martos, Quesada, Santa Elena, Arquillos, Navas de San Juan, Cambil, Puente de Génave o Castellar. En la capital, PSOE 32%, PP 24%, Vox 20%, Cs 12% y UP 8%; en Linares, PSOE 36%, PP y Vox 18%, Cs 12% y UP 10%; en Andújar, PSOE 35%, PP y Vox 21%, Cs 10%, y UP 7%; en Úbeda, PSOE 36%, PP 21%, Vox 18%, Cs 11% y UP 9%; o en Alcalá la Real, PSOE 38%, PP 21%, Vox 18%, Cs 12% y UP 6%.

Todo ello con las salvedades de que son extrapolaciones, para unas generales que a día de hoy no se vislumbran y en base al CIS de Tezanos.