Sueños húmedos

Resulta que tía Gertrudis tuvo dos pretendientes que mucho la rondaban al ver su tránsito de zagalona escuálida a maciza guayaba. Al parecer, estos vecinos se pasaron años despreciándola y zahiriendo a aquella niña enclenque que con el paso del tiempo mudó en Afrodita sazonada. Cada uno por su lado, ambos pollancones, invitaban a la entonces turgente tía Gertrudis a vermú en el bar Sanatorio y a ponche en Casa Brígido. Así, con zalamerías, la llevaban al cine no para ver la película; incluso hubo uno que la quiso trajinar en el Hostal La Española. Hasta que un día, harta la tita de tanta coba y mamoneo, se citó con ellos en el notario para que firmaran las promesas. En fin, la tita era entonces doncella pero no tonta, y descubierto el pastel decidió permanecer soltera.

Salvando las distancias con el anterior relato, hoy está claro que los sueños húmedos de PP y PSOE para la alcaldía pasan por JM+. Y para deshojar la margarita es probable que estos hagan desfilar por la notaría a esos que en su momento escurrieron el bulto, a los palmeros del Heliogábalo 'monclovita', a los trepas del gallego y a todos esos expertos en degradación jaenera. Ante fedatario quedarán retratados aquéllos cuya única moral es medrar, también los cargos alimenticios, los que hacen de la política su medio de vida, y quienes descartaron contrariar a sus jefazos de Madrid y Sevilla. Todos esos que alivian la vejiga en esta provincia se retratarán, me temo.

Sopesando al pretendiente, con datos y calendario sobre la mesa, JM+ tendrá que jugársela partiendo de lo que es: un partido territorial, transversal, alejado de ideologías que mutilan, un partido que solo piensa en Jaén y en el futuro de sus jóvenes, que no hace otras cábalas.

Miremos cómo les va a otras formaciones que reivindican para el terruño. Ahí está Teruel escupiendo por un colmillo, por no citar catalanes y vascos. Son claros los frutos del combate local alejado de dogmas partidistas. Más aún cuando el déficit, la deuda y el maltrato es histórico.

Ahora no se trata de baches y de colocar amigotes. Esta vez hace falta visión, inversiones con pala e infraestructuras. Lo demás ya llegará. Convéncete, sobrino – apostilló tía Gertrudis –, el alma humana no florece en el desamparo.