SOS IAM
marta soler
Jueves, 29 de septiembre 2022, 23:49
La creación, en 1989, del Instituto Andaluz de la Mujer situó a nuestra comunidad en primera línea en el panorama nacional al crear un organismo ... que, en sí mismo, fuera instrumento para fomentar la defensa de la igualdad, de los derechos de las mujeres y de promover políticas y acciones para erradicar la violencia de género. Es el encargado de realizar informes, de asesorar a las diferentes consejerías y de velar por los derechos de las mujeres, de las víctimas de violencia y de sus hijos e hijas. La red creada alrededor del IAM en sus más de 25 años de historia ha sido y sigue siendo vital, como lo demuestran los planes autonómicos aprobados para fomentar la igualdad, para luchar contra la violencia machista, las casas de acogida, los recursos para crear empleo entre mujeres víctimas, informes anuales sobre violencia de género, el Observatorio contra la publicidad sexista… El IAM comenzó modestamente con vistas a ser un gigante. Este barco no lo puede capitanear cualquiera.
Expertas y expertos en derecho deben asesorar en cuestiones jurídicas, así como se espera que la cabeza visible del IAM sea una persona que, entre otras cuestiones, sea feminista y aplauda los derechos conseguidos por las mujeres, sean los que sean, no sólo los que ideológicamente convenga al partido de guardia por una cuestión electoralista.
No tengo nada personal en contra de la nueva coordinadora del IAM, pero tampoco nada profesional a favor leyendo sus reseñas públicas en redes sociales. Desde hace cuatro años, y debido a las exigencias de la ultraderecha, la derecha ha descafeinado el instituto. No pueden decir que era cosa de Ciudadanos, que era quien tenía las competencias, ahora está solo el PP en la Junta y, en Almería, desde luego, no me ha salido una sonrisa y un fuerte aplauso al ver quién será la coordinadora del IAM y, más, insisto, después de ver lo que defiende y de lo que se mofa.
Me chirría que María del Mar Esparza tenga devoción por medios de comunicación que exhiben posturas ultraderechistas y que cada vez que tienen oportunidad insultan al movimiento feminista y a sus cabezas más visibles en el panorama nacional. No me parece elegante que frivolice sobre la oportunidad que se les brinda ahora a las mujeres que sufren un enfermizo dolor menstrual que puedan, si quieren, tomarse un día de baja para pasar el dolor fuera del trabajo, como cualquier otra dolencia, tipo jaqueca o daño en la prótesis de rodilla.
Pero lo que me parece ya del todo incapacitante para que pueda ostentar la responsabilidad de coordinar el imprescindible y valiosísimo IAM es que dude de que un maltratador pueda ser o no un buen padre y de que, al menos de manera preventiva se le aleje del mayor tesoro que tiene su víctima, que son sus hijos, para que evite –como ha pasado y la denominan violencia vicaria– acabar con la vida de los menores. Y lo ha hecho. María del Mar Esparza ni siquiera se forja una opinión, sino que retuitea un mensaje de la abiertamente antifeminista y, por tanto, misógina, Isabel Díaz Ayuso. Cayetana Álvarez de Toledo y Macarena Olona son otras dos misóginas a las que sigue con fervor la coordinadora del IAM y a las que retuitea con relativa frecuencia. Por supuesto, ni una alusión o repulsa a ninguno de los asesinatos machistas que han tenido lugar en Andalucía o Almería en todo este tiempo, pero sí se hace eco del parricidio de dos lesbianas y de una líder del movimiento 15M.
Su jefa, la consejera Loles López dice que la igualdad y el feminismo no deben ser usados ideológicamente. Por ella no iba.
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