Borrar

Solidaridad

La Cerradura ·

José María Pérez Zúñiga

Domingo, 23 de octubre 2022, 00:23

Comenta

Mientras la subida de los precios de la energía por la invasión de Rusia a Ucrania provoca que algunas empresas energéticas aumenten sus beneficios y ... el valor de sus acciones, los hosteleros de ciudades como Granada ven cómo se triplica el importe de sus facturas de la luz, lo que significa su ruina. «Nosotros no podemos subir los precios», explican, «porque los clientes dejarían de venir». Piden al gobierno bonos eléctricos, y que el Ayuntamiento prorrogue la bonificación de las tasas por aprovechamiento del dominio público, no las licencias por inicio de actividades económicas. Lo mismo que se crea un impuesto específico para las empresas energéticas se podría bonificar la factura de la electricidad de las empresas de hostelería. Una medida que puede parecer razonable, aunque en la práctica suponga discriminar o privilegiar a determinadas empresas, y que tendría más sentido quizá si atendiéramos básicamente al nivel de renta. Se grava a las empresas que tienen beneficios extraordinarios y se baja la tributación a las que obtienen menos y que se ven abocabas al despido de trabajadores o al cierre. Esto, que parece de sentido común cuando hablamos de empresas, no lo es sin embargo cuando nos referimos a personas físicas a secas, pues chocamos con la simplificación del discurso sobre si es bueno o malo subir los impuestos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Solidaridad