Sed
Estación polar zebra ·
Davd Gómez
Domingo, 14 de agosto 2022, 22:34
Creo que en alguna ocasión, en esta columna, he dicho que me gustan las distopías. Durante los días de confinamiento leí la novela Sed. Lo ... sé, no parece que fuera buena idea ese tipo de lecturas teniendo en cuenta el marco. El caso es que, como les digo, leí una novela que dejaba sin agua a una importante región de USA. Años de sequía y de inoperancia del gobierno hizo que un día cualquiera, al abrir el grifo, sólo saliera aire. Asaltos a supermercados, a las piscinas de los vecinos, bares incendiados, carreteras con atascos kilométricos, hospitales colapsados, policía sobrepasada. Lo típico.
La imposibilidad de abastecer a la población de esa vasta extensión hizo que se organizaran campos de refugiados, donde esperaban agua bajo la falsa promesa del rescate. Es más fácil calmar a la gente con mentiras que quieren..., necesitan escuchar; que enfrentarse a alguien que sabe la verdad. Sé que, tanto el señor Feijóo como el señor Sánchez, son habituales seguidores de La Estación Polar Zebra, por ello, les animo a que trabajen para evitar esta situación. Una situación para nada imposible; recordemos Etiopía en 1984. Ayer, nadie pensaba en una pandemia, ni en una guerra a las puertas de Europa. No podemos echarle la culpa a Dios de la falta de agua por no llover. Debemos estar preparados, es vital acometer obras hidráulicas de calado, infraestructuras que hagan de España un país con recursos hídricos.
Trabajen para evitar esa sequía de consecuencias letales, eviten la pérdida al mar un líquido tan vital para nuestra supervivencia; tan vital que... ¿Quién de nosotros no mataría por darle agua a sus hijos?
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