Saber decir adiós
Puerta Purchena ·
«Lo mismo que Carolina Lafita. La cara más visible de la Capitalidad Gastronómica, ya no es concejal. Ni un reproche»
Conocemos ya las caras de las mujeres y los hombres que van a regir los destinos de nuestros 103 municipios en los próximos cuatro años, ... mociones de censura o dimisiones aparte. Con alguna sorpresa, como en Vélez Blanco, donde el único concejal de Ciudadanos, Pedro Luis Gil, será alcalde después de recibir el apoyo de los ediles de Comprometidos, los más votados, y a su vez escindidos de las filas socialistas. Pocas mayorías absolutas. Algunas aplastantes, con todas las concejalías posibles para un solo partido, como en Terque, con José Nicolás Ayala, del PSOE obteniendo el refrendo del 94% de sus vecinos. Con dimisiones, como en La Mojonera, donde el ex alcalde popular José Cara y otros dos correligionarios abandonaban antes de tomar posesión de sus actas, asumiendo la rotunda derrota ante el independiente José Miguel Hernández, que repite como alcalde con 10 concejales. Y gobiernos nunca vistos en Roquetas de Mar y El Ejido, donde Gabriel Amat, y Francisco Góngora, ambos respaldados mayoritariamente por sus vecinos, cederán poder y concejalías a Vox por el pacto alcanzado en Madrid...
Tiempo habrá de ver cómo se gestionan las cosas, hasta dónde llegan algunos y dónde se quedan otros.
Pero este nuevo tiempo que ya ha comenzado para 993 hombres y mujeres, es también el del adiós para otros cuantos que, por unas razones u otras, abandonan la vida política.
Y tan importante es saber colgarse la medalla de concejal como soltarla. Admiro profundamente a esas personas que saben irse en silencio, sin alharacas, sin soltar improperios.
Algunos ejemplos he visto estos días. Por ejemplo, Pedro Antonio López y María Dolores Ortega. Veteranos concejales del PP de Roquetas. Ni un mal gesto y sí muchas sonrisas en las despedidas, después de años de responsabilidad.
Lo mismo que Carolina Lafita. La cara más visible de la Capitalidad Gastronómica, ya no es concejal del Ayuntamiento de Almería. Y ni un reproche.
También ha dicho adiós Rafael Esteban. Leal, exhaustivo, respetuoso siempre. Anunció que se iba hace algunos meses. Tampoco ha dicho ni media palabra en contra de los suyos, aunque por primera vez Izquierda Unida no tendrá representación en el Salón de Plenos de la capital.
Y Félix López. Toda una vida dedicada a la política, gobernando y en la oposición. 12 años de concejal y 20 como alcalde de Vera. Creyendo hasta el final en sus ideas andalucistas. Con luces y sombras, con aciertos y errores, como todos. Prometió a los suyos que no repetiría, y ha cumplido, pero también dice que siempre estará para su pueblo, y arrimará el hombro, porque sabe que en juego están asuntos tan importantes como la estación del AVE. Se ha despedido con clase. Con tanta, que ha sido capaz de hacer lo que yo no he visto nunca: se ha acercado a todas las redacciones para despedirse de los periodistas con los que ha compartido entrevistas no siempre amables y noticias no siempre buenas. Dando las gracias.
Sí. Definitivamente, hay que saber decir adiós.
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