Borrar
A la última

Perfectos desconocidos

Rosa Palo

Martes, 1 de julio 2025, 23:07

Comenta

Pasa más de una vez. Y más de dos. Lo de tropezarte con un perfecto desconocido que te conoce perfectamente, digo. Lo de encontrarte con ... alguien que te dispara un «¡Hola!» que te deja noqueado y amnésico, como un balonazo en la frente. Por el tono cordial, hasta afectuoso, sabes que conoces a ese alguien, pero no sabes quién es. Queriendo ser amable, te quedas ahí plantado, sonríes estúpidamente e improvisas vaguedades mientras buscas en la memoria un nombre, una pista, algo de contexto, lo que sea. Eres un actor que ha olvidado el guion, y no hay apuntador alguno que te dé pie. Batí mi marca personal cuando estuve charlando con una chica durante diez minutos sin tener ni idea de quién era. Nos encontramos pidiendo una cerveza en la barra de un bar y, tras saludarme con dos besos efusivos, comenzó a preguntarme por cosas tan específicas que me pareció que sabía más de mí de lo que yo nunca llegaré a saber. Amorrada al botellín, recé para que no se percatara del vacío que había detrás de mis ojos, y en cuanto tuve ocasión me escabullí hacia el fondo del bar con un «Bueno, ya nos veremos», ese salvoconducto para escapar de cualquier situación embarazosa. Un par de años después, sigo sin resolver aquel acertijo humano.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Perfectos desconocidos