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Puerta Real

Aquella Granada de los setenta

Domingo, 13 de julio 2025, 22:32

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Yo no lo vi, pero me lo contaron: hubo una vez una Granada literariamente transformadora, artísticamente iconoclasta, sorprendentemente revolucionaria. La lluvia en aquel tiempo alborotaba ... las primaveras con su risa de abril, con su entusiasmo por lo que estaba por descubrirse. Porque en aquella ciudad en plena metamorfosis sucedían cosas prodigiosas: existía una hermandad de los poetas –radio, noche, nocturno, escribiría Elena Martín Vivaldi una década después– y los pintores construían un universo de colores desde su heterodoxia, desde su diálogo perpetuo con la tradición pero fragmentándola en mil pedazos, como un espejo que se cae al suelo y cuyas piezas luego se pegan con cuidado para formar un caligrama capaz de impresionar a Apollinaire. Quiero decir que Granada era distinta, que se había quedado con la bufanda roja de modernidad que le prestó Pablo del Águila antes de marcharse apresuradamente a las estrellas, una vez terminado su poemario inmenso, 'Desde estas altas rocas innombrables pudiera verse el mar'.

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