Edición

Borrar
E. P.
Opinión | Reflexionando sobre la actualidad política

Reflexionando sobre la actualidad política

«El paradigma de Sánchez en Davos y sus entrevistas personales, nos desvelan su verdadero papel y naturaleza, tal es la de acólito de la oligarquía financiera y no, la que corresponde al líder de una nación como es España»

andrés garcía lorca

Sábado, 21 de enero 2023, 23:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tratando de clarificarme sobre el debate político que se está operando en España, en el cual se mezclan y entrecruzan los ataques y defensas a los valores morales y democráticos que durante estos últimos cuarenta años han constituido el fondo de los debates políticos, he intentado comprender que es lo que realmente está ocurriendo. Al parecer lo único que está en crisis es el modelo de gobierno personalista de Sánchez coadyuvado por una variopinta escoria política de falsificadores de la verdad y que es calificado, desde un importante sector del mismo PSOE así como de otros grupos políticos e intelectuales independientes, como una lacra para la democracia.

En este sentido, el que fuera ministro de Cultura César Antonio Molina, ha publicado esta semana un durísimo artículo contra el presidente y su Gobierno titulado 'El estigma de Sánchez' denunciando su carácter autoritario y contrario a todo tipo de libertades, acusándolo de romper el consenso social y político de estos últimos cuarenta años. Apelando, en su escrito, a un concepto como la parresía, obligación moral de decir toda la verdad y no callar ante tanta mentira e impudicia que destila esta realidad político institucional conocida como sanchismo.

Me alegra que César Antonio de Molina se inscriba en esta línea que yo denunciaba el pasado agosto, en esta misma columna, con el título 'El mal de nuestra democracia' y en la que denunciaba precisamente la necesidad de la parresía como antítesis a la mentira institucionalizada y al lenguaje de lo políticamente correcto. Pero esto no es solo responsabilidad de Sánchez y sus adláteres, es de todo un proceso de demolición de valores fundamentales, producto del relativismo moral y de la práctica del progresismo político, ambos aspectos caracterizados por la presentación de ciertos ejes de actuación, como son la falsificación de la historia, la ideología de género y la cultura de la muerte, con su expresión en la eutanasia y el aborto, tan en boga en estos días, y vinculadas a los modelos económicos y sociales que tratan de imponer las oligarquías internacionales.

Decía Lao Tsé en el S. VI a.C. en su obra Tao Te King: «Olvidados el saber y la sensatez florece la mentira» y es que, si hemos ido prescindiendo de promover y mantener estas dos grandes cualidades, como son el conocimiento y el buen juicio en el proceso educativo de las personas, no nos puede extrañar esa sustitución por la ignorancia y la falsedad. Este proceso de viciar la formación y generar una conciencia social y personal deformada y oportunista, tiene como consecuencias, entre otras, el ansia de poseer sin límite que ciega al ser humano y lo convierte en un monstruo codicioso y violento, que es lo que caracteriza a los autócratas, como ya advirtiera el citado Lao Tsé.

El paradigma de Sánchez en Davos y sus entrevistas personales, nos desvelan su verdadero papel y naturaleza, tal es la de acólito de la oligarquía financiera y no, la que corresponde al líder de una nación como es España. Ahora hay manifiestos sobre la necesaria expulsión de Sánchez y sus socios del Gobierno de la Nación, pero también es necesario un nuevo planteamiento de la política española curándola de la esquizofrenia en la que está sumida, pues la realidad social mayoritaria no corresponde, en su concepto de vida ni de valores sociales, con los modelos impuestos por una minoría gobernante desquiciada.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios