Pepe 'El Tomillero' pasea bajo la lluvia virtual que cae por la plaza de la Catedral e imagina los chuzos de punta que tiene que ... soportar el Palacio Episcopal, donde la garúa se torna en diluvio. ¡Menuda la que está cayendo! Y es que la Iglesia de Almería, ya lo dice el Papa, tiene circunstancias peculiares que han llevado a que Francisco le haya hecho a Adolfo González un Sergio Ramos, dejándolo como simple espectador fuera incluso del banquillo. Vamos, que por mucho que diga que sigue siendo titular, no le dan balón para jugar. De ahí a la renuncia hay un paso. En fin, que acostumbrados a los líos que de vez en cuando se forman en el sector político, en el que se señala, se nombra, se cesa, se guiña y hasta se asesina vía directa o por primarias, el que la Diócesis aparezca con los pies en la tierra y mirando al cielo, puede llamar la atención no sólo de los católicos almerienses, sino del resto de vecinos que ahora hacen la declaración de la renta y tienen que poner, o no, la X en la casilla correspondiente.
Poco se habla de la Iglesia en Almería, a no ser que estemos en Semana Santa, Navidades o se celebre a los Patronos de la ciudad. De vez en cuando, por ejemplo, en San José, reportajes y comentarios por el Día del Seminario y de higos a brevas, si cabe, la restauración o reforma de algún inmueble eclesial o las grandes inversiones y proyectos empresariales de la mano promotora de los herederos de San Indalecio. El caso es que estaba claro que el nombramiento de un coadjutor hace unos meses empezaba a plantear el relevo del titular y que el hecho de que las competencias recibidas por el recién nombrado fueran las económicas, algo podía decir acerca de esas circunstancias peculiares recalcadas por el Sumo Pontífice que seguro se irán aclarando poco a poco aunque sea para acallar lo que, bajo ya el sol abrasador de la plaza de la Catedral y mientras se escucha el chisporrotear en el interior del Palacio del Obispo, quieren transmitirnos entre chispas de puertas adentro.
Religiosos, laicos, curas, diáconos, pastores, seglares, capillitas, misioneros, acólitos, clérigos, párrocos, célibes, sacristanes, monaguillos, penitentes, ateos, beatos, canónigos, padrinos, escribas, deanes, catequistas, madrinas, catecúmenos, capellanes, monjas, eremitas, prójimos, publicanos, querubines, teólogos, vicarios, ángeles y demonios…, aguardan más información, una real transparencia de acuerdo con la propia tarea que la Iglesia española se ha impuesto y con la que comulgan todos los estamentos. Y no es por nada, simplemente por lo que de coherente tiene que tener una situación que hasta antes del 12 de mayo –es la fecha del decreto– todo parecía una transición estudiada, clara y milimétrica, un tiempo de toma de contacto para que después llegara la sucesión normal. Sin embargo, la lluvia ha advertido de la presencia de nubes y en aras a la verdad quizá lo mejor sea explicar por qué Ramos no ha sido seleccionado. Perdón, González Montes.
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