Los Presupuestos como animal de compañía

No ha lugar a asombros particulares. Dicen estar «insatisfechos», pero poco más. Ya se dijo que JM+ estaba más en manos del PP que al revés, y el resultado son unos presupuestos en los que es evidente que hay algunas inversiones y asuntos en positivo, pero en los que faltan grandes proyectos y sobra desparpajo, como el exhibido también por JM+ para edulcorar el mal trago y aliviar la acidez de estómago.

Como decir que presentarán enmiendas a los mismos, cuando no tienen representación parlamentaria y tendrán que hacerlo a través de los diputados del propio PP, quienes no se atreverán a corregir a 'sus mayores' y que ofrecerán un rosario de 'peccata minuta' como el del año pasado, de cuyas bondades nadie recuerda.

O el cuento, utilizado por todos los partidos cuando les interesa, de que Jaén es la segunda provincia con más inversión por habitante. Aparte de que hemos descendido un escalón, el argumento es regulero, porque, qué casualidad, la otra es Huelva, o sea, las dos provincias con menos habitantes. Así que, tranquilos, si seguimos perdiendo población, recuperaremos el primer puesto pronto aunque la inversión no suba nada.

Puestos así, se prefiere el argumento de Gabino Puche de hace más de 20 años, cuando el diputado jienense dijo que apenas podían venir más inversiones estatales porque las grandes infraestructuras ya estaban hechas y Jaén no tenía puerto ni aeropuerto. Parece más serio que aceptar este pulpo como animal de compañía.

Que la prioridad 'namberguán' del Acuerdo por Jaén fuera el fondo de convergencia, con sus siglas y todo, FECJA, y que ahora JM+ considere «un éxito» que la Junta asuma el 15% que correspondería poner al Ayuntamiento para el nuevo programa europeo EDIL cuando además aún este no está aprobado para Jaén, pues vale. Algo es algo y el alcalde estará agradecido, pero eso no puede contentar a JM+. Que se considere «un actor necesario» por haber «desbloqueado» asuntos como la continuación de la Autovía del Olivar, cuando las obras se aplazan de nuevo; o el Distribuidor Norte, cuando para la redacción del proyecto figura una partida genérica sin provincializar; o el Conservatorio de Danza, que en abril que viene hará cuatro años que se anunció y no hay nada y ahora pondrán 100.000 euros para el estudio arqueológico (la plataforma ya ha dado su parecer); o que se reabra el debate sobre la ubicación de la futura estación de autobuses y la intermodal, con 150.000 euros para un estudio de viabilidad cuando hace siete meses el alcalde acordó con JM+ ponerla en Renfe y este no se lo recuerda, como tampoco que sigue sin verse la Ciudad Sanitaria y la de la Justicia, o que la Junta diga que va a impulsar un convenio con Renfe para mejorar la conexión ferroviaria de Jaén cuando el año pasado, con las Rodalies catalanas, habló de pedir al Gobierno la gestión de los trenes de cercanías andaluces, algo que sería bueno para Jaén pero de lo que nunca más se supo, pues vale.

Y aludir a que los Presupuestos Generales del Estado fueron muy malos y que para 2025 pueden volver a prorrogarse, se parece mucho a 'la falacia de la cortina de humo', cuando se intenta redireccionar el argumento hacia otro asunto más fácil de responder. Ejemplo:

– «El dolor de su pierna derecha se produce por su avanzada edad», dice el doctor.

– «No, porque la otra pierna tiene la misma edad y no me duele», le contesta el paciente.

Ahora toca analizar los presupuestos de la Junta y luego, los del Gobierno y no los de la Junta. Y todo indica que el Ejecutivo de Juanma Moreno ha optado por congelar las inversiones en grandes obras para centrar el tiro en su principal agujero político: la atención primaria y las listas de espera hospitalarias. Lo que ocurre es que las inversiones de Jaén las han metido en lo hondo del congelador y en otras provincias las han subido al cajón frío.

Con todo, es comprensible el análisis de JM+. Está a merced del PP y sin alternativa para sus intereses en la actual política nacional. Es lógico su asombro particular con unos presupuestos que le dejan insatisfecho pero a la vez los tiene que defender, en un difícil equilibrio también entre partidarios y detractores del acuerdo con el PP (les llevó dos días analizarlos). Quizá su mayor fuerza e influencia como actor necesario fue cuando eran un movimiento ciudadano. Pero si entras en política y pactas, te tienes que tragar algunos sapos.

Como le dijeron a Maura cuando llegó al Congreso de los Diputados: «Aprenda usted, pollo, que en esta casa los amigos hablan siempre como los ángeles y los enemigos siempre ladran». Pues eso, que tienen que aceptar estos presupuestos como animal de compañía.