¿Dónde está el Plan B señor Marín?

Ahora que estamos de lleno en la segunda ola de esta pandemia y con el mando ya no en el Gobierno de la Nación, como en el anterior decreto de alarma, sino en cada una de las comunidades autónomas de España, vemos como vuelven los confinamientos, aunque sean perimetrales, de provincias y pueblos, puesto que es la única manera de poder frenar el virus de una forma eficaz y eficiente, como ha quedado demostrado, no sólo en España, sino en los demás países de nuestro entorno, que vuelven a confinar a la población, a pesar de ser una medida dura y restrictiva.

Siendo esto así, se ve a las claras que el señor Marín, a la sazón, como ya he dicho, vicepresidente primero del Gobierno de la Junta de Andalucía, nos mentía de manera descarada en aquellos meses, pues como ahora se demuestra, Andalucía no tiene ningún Plan B y nunca lo ha tenido, ni antes ni ahora. El presidente de la Junta ha hecho, ni más ni menos, que lo que están haciendo el resto de comunidades autónomas y, por supuesto, lo que habría hecho el Gobierno de la Nación, de ostentar el mando único y poder incluir estas medidas en el nuevo estado de alarma.

El señor Marín pretende tomarnos por tontos a todos los andaluces y las andaluzas, cosa que ha hecho desde que se sienta a derecha del presidente de Juan Manuel Moreno Bonilla. Y digo bien, que nos ha tomado el pelo como podemos ver, puesto que aquello que decía en los fuertes meses de pandemia era una cortina de humo para tratar de desprestigiar a Pedro Sánchez y su Gobierno, cuando las únicas medidas posibles que se podían tomar, fueron las que se tomaron en su momento y no había posibilidad de ninguna más.

Quizás detrás de ese Plan B lo único que se esconde es aquella rancia idea de la derechona española y andaluza de desmantelar un sistema sanitario público como el que teníamos que, a pesar de sus defectos, era el mejor de todos los países de nuestro entorno y todo ello para sólo beneficiar a un grupillo de amiguetes de ellos, que son los que gestionan la sanidad privada y están aquí para hacer caja a consta de la salud de los ciudadanos y ciudadanas de Andalucía, importándoles muy poco las consecuencias que esto pudiera tener y que son las que todos estamos viendo.

Por ello, si el señor Marín tiene algo de dignidad política, más vale que se vaya a su casa y deje de estar sentado en el Consejo de Gobierno de la Junta, porque está claro que para esto sirve bien poco, ya que prácticamente todo lo que dice y propone se queda en palabrería, que no va a ningún sitio y mucho menos a solucionarnos nuestros problemas, como siempre este hombre nos ha querido hacer ver.