Pico y pala
LA TREPOLINA ·
Jaén vivió uno de sus días más tristes sin su San Antón, en este tiempo frío de virus y penuria. Jaén necesita sueños realistas y se ha fabricado uno con el que acudió a MadridLa capital jienense y otros municipios tienen en San Antón un santo y seña, una fiesta íntima, recogida, propia, de hacer ciudad colectivamente, y ... cada vez es más querida, en torno a las lumbres y la carrera, pero que este año también se ha llevado por delante el maldito virus, como tantas otras cosas y vidas, aunque se hayan buscado paliativos. Decía Ortega y Gasset que el ser humano no tiene naturaleza sino historia, y después de casi un año de tanta renuncia se hace más patente. Jaén vivió ayer su particular 'blue monday', ese 'lunes azul' (el tercero de enero) que algunos consideran el día más triste del año, sin base científica pero con indicios claros: lunes de frío, lejano ya el calor de las emociones que suele traer la Navidad, con las promesas de año nuevo algo raídas y con bolsillos de casi final de mes.
Momento duro este, de curvas ascendentes y nuevas restricciones, de parálisis o promesas de ello. Y en medio de este panorama, con un Madrid de nieve amontonada y resbalones, allí que se fue el viernes una inusual delegación jienense (en la foto, parte de ella), con los máximos responsables del Ayuntamiento, la Diputación, la Consejería de Hacienda de la Junta y la Universidad, a asaltar los cuarteles de invierno del Ministerio de Defensa, en pos de «un sueño», como lo llamó la concejala de Promoción Económica, María Cantos, impulsora de la candidatura a albergar uno de los nuevos macrocentros logísticos del Ejército de Tierra.
Algo tendrá el agua cuando la bendicen, cuando ha logrado arrastrar a todos ellos, incluido Julio Millán, el alcalde, de suyo pragmático y alérgico confeso a crear falsas expectativas, por lo que tienen de pérdida de tiempo y energías pero sobre todo por la frustración colectiva que crean en un territorio ya de por sí castigado.
Algo tendrá el agua cuando la bendicen. Algo habrán visto para tal despliegue, aunque nunca sea fácil el empeño y las ciudades competidores cada vez sean más en cantidad y calidad.
De lograrse será una esperanza, incluso desde una perspectiva pacifista, ya que el centro militar supone inversión, empleo y tecnología, muy necesarios por aquí. Y de no lograrse, será un revés más, pero habrá merecido la pena intentarlo, y más si había posibilidades. Por lo que sabemos, este partido tenían que jugarlo y hacerlo con moral de victoria. Los equipos que no lo hacen saltan al terreno ya perdedores, y esa es la auténtica derrota, entregarse al derrotismo, bajar los brazos y entregarse al ¡ea!
Otro síntoma en esa dirección es la energía con la que la vecina ciudad de Córdoba ha dicho que también quiere ser sede, anunciando que llevará igualmente su candidatura al Parlamento, aunque sea varios meses después de la jienense. Algo tendrá el agua.
Sin hablar de la unidad lograda, con administraciones gobernadas por tres partidos diferentes, con lo que eso puede tener de pedagogía para futuras empresas. Jaén se lo ha trabajado con pico y pila, pero ya se sabe que eso no es garantía de nada. Ahora, sólo queda esperar a que el Ministerio de Defensa reparta suerte, o lo que sea. Pero que sea pronto.
Cuesta de enero
Sin moral de victoria tampoco tendríamos vacuna. Sin moral y sin ciencia ni beneficios económicos para los laboratorios, todo sea dicho. Pero ha llegado antes la tercera ola navideña, y las restricciones vuelven a llega tarde. La preocupación está ahora de nuevo en los hospitales, en si tendremos camas para tanta gente. Sanidad considera riesgo extremo cuando hay 250 casos por 100.000 habitantes y en la provincia estamos bastante por encima de los 500. Hay 11 municipios por encima de los 1.000 y cuatro que superan los 2.000. Casi 'na' lo del ojo y lo llevaba en la mano. Un incremento que parece también que nos hemos ganado a pico y pala, y sálvese el que pueda.
Si hay un momento menos malo para confinarse es este, pero ahora tenemos el mundo político vuelto del revés. Los que confinaban sin fin dicen que no es necesario, y los que hasta hace poco se oponían con uñas y dientes lo piden con igual ahínco.
Castillo, fin de trayecto
También han llegado tarde algunas restricciones en los autobuses urbanos, como la suspensión de la línea al hospital ya fantasma de 'El Neveral'. Técnicamente dicen que no está cerrado, pero si no tiene pacientes ni personal sanitario, ya medirán. Como decía Riley, si anda como un pato, nada como un pato y vuela como un pato, entonces es un pato.
La relación de Castillo con el Ayuntamiento se deteriora cada día. El empresario considera que le han echado del servicio y ha planteado un divorcio a lo 'guerra de los Rose'. A igual que con el Ministerio de Defensa y las restricciones, lo mejor es que el nuevo contrato con la nueva empresa llegue cuanto antes.
La Junta se amplía
Y dos nuevas delegadas de la Junta y otros dos más en breve. Aparte de las componendas internas de ambos partidos, queda en evidencia el populismo en el que suelen caer quienes llegan al gobierno y proclaman enmendar al anterior recortando carteras, para pasado un tiempo volver a lo mismo. El principio de realidad se impone y hay consejerías y delegaciones tan mastodónticas, con tantas competencias y tan distintas, que ni sus responsables las conocen todas. Las elegidas al menos tienen experiencia política y también en la empresa privada. Ahora, pico y pala.
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