Sí, pero/No, pero
La Zaranda ·
Quienes llaman más mi atención son aquellas personas que parecen disponer de la última y más veraz información que les permite compartir y sentar una aparente cátedra con mensajes rotundos...manuel molina
Domingo, 22 de marzo 2020, 01:20
¿Alguien de ustedes realiza todo de manera perfecta, sin que les podamos echar en cara alguna decisión mal tomada o error en sus planteamientos? ... Errar es humano y rectificar, dicen que de sabios. La evidencia nos previene, con razón, de que perseverar en el error no es deseable y reconocer los fallos nos engrandece. La verdad es compleja y a veces dura, pero estar cerca de ella obliga moralmente. En estas líneas anteriores expongo un manual abreviado de conducta que no deberíamos perder de vista en estos momentos en el cual los errores se cobran vidas y conocer se convierte en una necesidad social.
El hilo de lo anterior surge de mi perplejidad, que no sorpresa, ante nuestras reacciones en estos desconocidos momentos. La mayor parte de la población ha vuelto a demostrar su sensatez en forma de comportamiento cívico y solidaridad. Todos sentimos miedo a lo desconocido, a lo que no se sabe cómo puede terminar y somos capaces de cometer imprudencias por esa razón. Recuerden el bíblico episodio de la mano cargada con una piedra y la justicia lapidaria. A la vez y por desgracia, como siempre, un porcentaje pequeño, pero notorio aprovecha la adversidad para dar pábulo y rienda suelta a todo lo peor que atesoran.
Llegan las primeras informaciones sobre el confinamiento y el personal arrasa con elementos necesarios que pueden servir al resto y que tan solo por un egoísmo redomado se atesora el acopio dejando desvalidos en ese producto a quienes no tienen acceso. Un meme de los miles que circulan lo dejaba claro: ¿para qué quieres noventa y nueve mascarillas si has dejado a uno sin ella, justo el que la necesitaba para que no te contagias? El meme actual es el heredero del antiguo refrán, pero con menos condensación. Se nos indica que la mejor prevención para nosotros y para los demás consiste en permanecer en casa y una parte del personal sale y entra en casa como si nada, viaja a su segunda residencia como si nada, se marcha a lugares turísticos como si nada: los demás confinadas, hecho que al chulerío parece resbalarle porque las normas son para los demás. Luego las fuerzas de orden son malitas, oye.
Quienes llaman más mi atención son aquellas personas que parecen disponer de la última y más veraz información que les permite compartir y sentar una aparente cátedra con mensajes rotundos porque le han dicho, porque conocen a alguien, porque parece intuir. Crean un verdadero lodazal de inquina. Aúpan a los de la misma opinión e intentan tan solo enmierdar a sus «opuestos», excluyendo la posición intermedia, aunque ello suponga generar enfrentamientos y confusión en la línea de salir adelante que la mayoría demanda. Si aplaudes la gestión de los sanitarios alguien te recuerda que no debieras, si aplaudes a las personas de caja de los supermercados, tampoco, si aplaudes a las fuerzas del orden, nones, si aplaudes a los docentes, bueno, bueno. Intenten vivir y dejen vivir, es sencillo.
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