Orden político
La Carrera ·
Ya están anunciando la desaceleración y aún hay millones de personas en situación de vulnerabilidad por esa sustitución de empleos indefinidos por precariosMaría Jesús Martín GOnzález
Sábado, 12 de octubre 2019, 01:01
La última información de la OIT, España es el tercer país de la UE con más personas trabajadoras pobres. Un tercio de la población asalariada ... es pobre. Casi 3 millones de personas tienen empleo a tiempo parcial y casi 4,9 millones de personas empleadas tienen contrato temporal. En hostelería los trabajos son especialmente precarios. Otros de los nichos de mercado donde más precariedad se encuentra, se da en el trabajo doméstico, profesión feminizada. Ya están anunciando la desaceleración y aún hay millones de personas en situación de vulnerabilidad por esa sustitución de empleos indefinidos por empleos precarios. Y por ejemplo en Andalucía han pensado que como se ha convertido la comunidad líder en rodajes de ficción nacional, creen que hay que seguir apostando por la formación para el empleo. Junto al turismo el trabajo que se deduce es de hostelería. ¿Realmente el futuro del empleo en Andalucía es de camareras de pisos, camareros, actrices y actores?. La gente joven se seguirá desplazando a otras comunidades.
Desde Andalucía también hay pensionistas caminando hacia Madrid para coincidir el 15 de octubre en el Congreso. Saben muy bien que el Sistema de pensiones es siempre un acuerdo entre generaciones; sí por eso creen que es crucial reivindicar un trabajo decente para la gente joven y para percibir unas pensiones dignas para trabajadoras y trabajadores. Conocen los datos, hoy 5 de los 9 millones de pensionistas están en riesgo de exclusión social, por lo que hay que cambiar el sistema actual de ingresos públicos, es urgente garantizar la revalorización de las pensiones al IPC, por ley, pero sin trampas. Ya no hay tiempo para la demora de una reforma fiscal que suba los impuestos a los de arriba. También es necesario intervenir el mercado de la vivienda para bajar el alquiler. Y otro tema que también incide y mucho es el recibo elevado de la luz, por eso se necesita una empresa pública de energía para bajar la factura y poner en marcha la transición ecológica.
Están siendo las personas pensionistas quienes exigen al Gobierno que piense en la vida de las personas, porque no pueden perder la condición de «lo humano». Sí, no se puede perder la ciudadanía política, sí derechos económicos, sociales, culturales, éticos y de género. Aunque hay gobiernos que intentan poner en cuestión. Una ciudadanía plena ligada a los valores éticos, la responsabilidad, la vivencia y la dignidad. Que no tiene nada que ver con mercado y consumidor.
Recuerden que el Estado debe ser quien participe en la distribución, asignación de recursos, las políticas públicas y sociales, para que no se pierda la condición de ciudadanía política. Para que las personas no pierdan derechos se necesita un orden político, no puede haber despolitización ni desideologización. Se debe seguir incrementando la democracia, que supone justicia social y cooperación.
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