Ochenta años

Ahora se cumplen ochenta años del nacimiento de la edición jaenera del diario fundado por don Ángel Herrera Oria, en la ciudad de los cármenes, mientras él mismo ingresaba en el seminario para hacer los estudios eclesiásticos que le prepararon para ser ordenado sacerdote y posterior obispo de Málaga y cardenal de la Santa Iglesia Romana. Hoy tiene abierto el proceso de beatificación, que navega con viento favorable.

En la casa familiar entraban tres diarios diferentes. Siendo infante aprendí a leer en las letras gordas de los titulares de nuestro periódico, al que seguí unido cuando marché a estudiar a la ciudad de la Alhambra. La redacción en Jaén se modernizó instalándose en un piso de la calle Álamos, en cuya plantilla estaban personas ya fallecidas como Juan José Molina y Fernando Arévalo que llevaban los deportes. Mientras, había llegado a Jaén el obispo granadino de cuna, don Miguel Peinado (1971-1988), lector empedernido de IDEAL, quien tuvo abierta la edición jaenera para publicar sus homilías catedralicias, piezas esenciales de la España que entraba en plena Transición de un régimen personal a otro participativo. La hemeroteca de aquellos años es una fuente imprescindible para el conocimiento de los grupos que hacían sus pinitos camino a unas urnas llenas de votos que nos condujeron a la democracia actual tejida en la Constitución de 1978. Otro traslado operó la edición jaenera del diario IDEAL, a la calle Navas de Tolosa, pero a un local lóbrego, con luz eléctrica permanente, y con los primeros utensilios de la naciente informática a la hora de trabajar los varios profesionales del periodismo existentes en la plantilla. En ese momento nació mi vinculación semanal en esta columna que aún perdura.

Por razones pastorales fui nombrado, por monseñor Peinado, delegado diocesano para los medios de comunicación social, lo que supuso mi vinculación eclesial al mundo de la información y del trato amistoso de los variados periodistas existentes en la provincia. La llegada de un nuevo obispo supuso la ratificación en el cargo hasta que fui relevado, pero ya nunca perdí mi dedicación y amor por el apasionante mundo de la comunicación, que atrae y atrapa de manera completa cuando se conoce por dentro. Nuestro diario en Jaén se mudó a las actuales instalaciones en el mismo edificio con ventanas a la calle y tecnología actual. Esta tribuna dominical ha permanecido saliendo en las páginas de opinión de nuestra edición de Jaén, que ahora conmemora sus primeros ochenta años de presencia en la sociedad y en la cultura de la provincia. El futuro está en la edición digital de IDEAL, campo extenso de una cabecera creada por la Editorial Católica y asumida hoy por la empresa Vocento. Deseo larga vida a nuestro diario en este importante aniversario y felicito a los profesionales de hoy.