Niños, dejad ya de joder con la pelota
Huesos de Aceituna ·
A ambos les pone muy nerviosos el Gobierno presidido por Pedro Sánchez en coalición con PodemosHay ex presidentes del Gobierno ya muy mayores que se comportan como niños caprichosos. No se les presta toda la atención que ellos desearían o, ... directamente, se les considera como estorbos en el transcurrir natural de la cosas; lo que provoca en ellos tal enfurruñamiento que recurren al pataleo y a una sobreexcitación que les convierte en seres insufribles. Sabrán que me refiero a Felipe González y José María Aznar, por orden de presidencia. Ambos, grandes promesas para sus respectivos electorados cuando aún eran aspirantes y también reputados estadistas en sus primeros años de gobierno. Y ambos salieron trasquilados para mayor vergüenza de quienes pusimos en manos de alguno de ellos nuestros mejores anhelos. A un socialista debe resultarle insoportable hasta la náusea, la sola sospecha del asesinato de Estado orquestado por los GAL; y a un conservador, la mentira –octavo mandamiento de la Ley de Dios- de todo un gobierno alrededor del sangriento atentado terrorista del 11M, o el latrocinio –séptimo mandamiento- de la Gürtel.
Pues bien, a ambos les pone muy nerviosos el Gobierno presidido por Pedro Sánchez en coalición con Podemos. Curiosa circunstancia si tenemos en cuenta que Sánchez es el Secretario General del partido en el que milita el mismo Felipe González. Pero claro, la curiosidad solo se justifica a estas alturas en alguien que acabe de llegar a España sin conocer los entresijos de su política, o para algún alelado que aún no se entere de qué va esta película. Por lo que respecta a Aznar, nada nuevo. Desde su púlpito de la fundación ultraconservadora FAES, mueve los hilos de todo el espectro político conservador, desde el presunto centro-derecha representado por Cs hasta la ultraderecha del pequeño Cid. Ello, mientras Albert Rivera dirigió el partido naranja. Veremos a partir de ahora. No miento a Pablo Casado porque tan solo me recuerda a una de las películas que más me divirtieron en mi juventud: Austin Powers. ¿Recuerdan al Dr. Maligno y a su Mini-yo? O 'Mini-yos', porque tanto da Casado que la señora marquesa o el campeón de lanzamiento de huesos de aceituna. Familia numerosa la del Dr. Maligno.
Por el lado del mentiroso centro-izquierda que, a día de hoy y desde hace demasiado tiempo, representa Felipe González, más de lo mismo. Su innegable influencia tensa la cuerda, por ejemplo, en el seno del grupo Prisa, cuya cabecera de referencia, El País, cambia su dirección para volcar la balanza del lado del propio González y de su fiel Cebrián, adalides del -hasta ahora- fracasado 'anti-sanchismo'. Maniobras orquestales en la oscuridad que se estudian en las cloacas del poder y de cuyas hijas, las puertas giratorias, han abusado hasta la saciedad los diestros y los siniestros. Parece mentira que la lección de humildad que recibieron de las bases del PSOE, en las carnes de Susana Díaz, no les haya hecho recapacitar e insistan en ese reprochable instinto de defensa leñero que antes busca el tobillo del delantero que el propio balón. Seguramente, siguiendo con el ejemplo de la ex presidenta andaluza, les caerá otro chaparrón cuando se acerque el momento de las primarias por estos barrios del sur. De nuevo, hablarán los verdaderos socialistas y, de nuevo, el 'felipismo' recibirá el correctivo que seguirá mereciendo hasta su definitiva disolución.
Mientras tanto, ahí siguen. Aznar y González, González y Aznar, arropados por los colectivos empresariales a lo que tan preocupados se les ve por el empleo. O eso dicen. Otra curiosa circunstancia para ese recién llegado o para el alelado de los que antes hablaba. Ya saben, cualquiera mínimamente informado sabe que vivimos en un país que puede pasar del 10 al 25% de paro en 0,3, según el ciclo económico en el que se encuentre, con una media de casi el 17%, que es la mayor de la OCDE. Es decir, preocupados lo que se dice preocupados no parece que estén los empresarios por sus trabajadores. Tampoco por su salario, cuya dignificación a través del SMI soportó, como saben, carros y carretas en el trámite de aprobación parlamentaria. Bueno, pues Aznar y González otra vez jodiendo con la pelotita –perdona Joan Manuel- junto a sus 'Mini-yos', empresarios y medios de comunicación 'renovados', a vueltas con la subida de impuestos al capital y la derogación de la reforma laboral. Apañados vamos.
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